Mostrando entradas con la etiqueta Solidaridad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Solidaridad. Mostrar todas las entradas

DOMINGO 11 DE FEBRERO: VI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B) CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS

 
La Campaña Contra el Hambre de Manos Unidas es un proyecto permanente de conexión entre los pueblos y las personas para lograr un mundo más justo, haciendo frente a las consecuencias de la pobreza, la guerra y el deterioro medio ambiental. Desde la fe y para la Iglesia, motivar la participación en esta extraordinaria opotunidada para la solidaridad a nivel mundial no debiera ser difícil: seguimos al que no sólo quiere ayudar, sino que hace del servicio y la caridad la mejor y más importante expresión de la fe en el Dios que Él predica como Padre amoroso. "Si quieres, puedes limpiarme", le dice el leproso a Jesús, y nos dicen a nosotros los pobres de la Tierra y la Tierra pobre. Ahora falta que, también como Jesús, nosotros digamos: "Si quiero".

LECTURAS

  • Levítico 13, 1-2. 44-46
  • Sal 31, 1-2. 5. 11 R. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.
  • I Corintios 10, 31 - 11, 1
  • Marcos 1, 40-45

Con Jesús de Nazaret, el Señor, siguiendo su camino de encuentro con Dios en el servicio al hermano, nos sentimos concernidos por el sufrimiento y las consecuencias del egoísmo y la injusticia. Por eso, como Jesús, el maestro de la nueva humanidad, queremos actuar, queremos hacer algo y no quedarnos impávidos ante las heridas que produce la ruptura de la fraternidad, el extravío de nuestra verdadera condición humana. La caridad y el compromiso que genera en favor de la solidaridad, la justicia y la igualdad nacen de esta inquietud por responder, ayudar, compartir y socorrer. Es cierto que muchas veces no es mucho lo que podemos hacer, que los problemas son tan complejos y tienen tantas ramificaciones que se escapan a nuestra limitada capacidad de respuesta. Pero, lo verdaderamente grave no será que no podamos más, sino que no queramos complicarnos la vida y rehuyamos el deseo de reaccionar y asumir una parte de responsabilidad que siembra en nuestros corazones el Evangelio del Reino de Dios. La campaña de Manos Unidas, con sus proyectos, su voluntariado y la formación e información que nos proporcionan sobre las inmensas desigualdades de nuestro mundo, es una oportunidad preciosa para hacer lo que podamos, si es que, al meno, queremos hacer algo.


LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

DOMINGO 28 DE ENERO: IV DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B). SANTO TOMÁS DE AQUINO

La novedad y autoridad de la enseñanza de Jesús, que también es la novedad y autoridad del deseo divino de amor y paz para toda la humanidad, bien pudier mostrarse en la fuerza para acallar la violencia. Un año más, con motivo del Día de la Paz y la Noviolencia, Justicia y Paz junto con otros credos religiosos, nos convoca a orar por la paz (29 de enero) y reflexionar sobre la relación entre las religiones y la paz (30 de enero). Si no podemos callar los misiles, las minas y los drones mortíferos, empecemos por acallar la tentación de la indiferencia y el derrotismo en esta árdua tarea de construir un mundo en paz.

LECTURAS

  • Deuteronomio 18, 15–20
  • Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9 R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón.»
  • I Corintios 7, 32-35
  • Marcos 1, 21-28

La autoridad de la enseñanza de Jesús no se queda en la dialéctica y la teoría teológica, es fuerza para acallar los espíritus inmundos, para curar y perdonar. Porque Jesús habla y actúa con la fuerza creadora del Dios de la vida, del Dios de la ternura y la misericordia eternas. A poco que llevemos el mensaje de Jesús en el corazón e inspiremos con él nuestras decisiones y acciones, podremos transformarnos y transformar nuestra realidad, nuestro mundo, sometido a los espíritus inmundos del egoísmo, la avaricia y la violencia. Con tal de que pongamos el ejemplo de Jesús en el máximo de nuestras aspiraciones, seguro que, si no podemos curar, al menos seremos menos dañinos y, cuanto menos, estaremos en condiciones de acompañar, aliviar y consolar. Si nos atrae y convence el Evangelio de Jesucristo, superaremos el rencor y, aún cuando no acabáramos de perdonar todo y a todos, estaremos abiertos a la reconciliación como fruto logrado de esta renovación de la humanidad que Jesús trae e inaugura con su propio ejemplo.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA


DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE: XXV DE TIEMPO ORDINARIO. JORNADA DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO

 
El domingo 24 de septiembre, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Son interesantes y necesarias las reflexiones que con este motivo y la idea central "libres para elegir migrar o quedarse", nos proponen el papa Francisco y los obispos españoles. Aquí en Albacete celebraremos la Eucaristía con esta intención compartida con toda la Iglesia el domingo 24 a las 19:30 en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. También habrá una charla del director de Mundo Negro, el comboniano Enrique Bayo el lunes 25 de septiembre, a las 18h. en el salón de actos de la parroquia del Buen Pastor.

LECTURAS

  • Isaías (55, 6-9)
  • Sal 144
  • Filipenses (1,20c-24.27a)
  • Mateo (20,1-16)

Es cuestión de expectativas, de proyecto de vida. Podemos quedarnos en la exigua ganancia que supone cobrar nuestros derechos, recibir lo exigido, vivir para nosotros y morir para nosotros... o, con una sana y necesaria voluntad de esperar el máximo también podemos darnos del todo, poner el corazón en lo que hacemos y hacer de cada encuentro, de cada diálogo y empeño solidario nuestro máximo éxito, la mayor recompensa. Si nos proponemos como meta de nuestras vidas compartir con Dios su misericordiosa amplitud de miras y disponibilidad, habremos logrado ese "jornal de gloria" para el que no hay "salario grande", porque en su misma ternura y solidaridad halla el máximo de sentido, la completa realización vital y el cumplimiento pleno de nuestras vidas, pues estaríamos sintiendo con y como Dios siente amor acogedor, perdón gratuito, confianza sin límites.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA


SOLIDARIDAD CON MARRUECOS Y LIBIA: GRACIAS POR VUESTRA COLABORACIÓN, HEMOS INGRESADO 1000€ EN LA CAMPAÑA DE CÁRITAS PARA MARRUECOS Y LIBIA

DOMINGO 19 DE JUNIO. CORPUS CHRISTI

 

Día de Cáritas 2022: Somos lo que damos: Somos amor

LECTURAS

  • Génesis (14,18-20)
  • Sal 109,1.2.3.4
  • Corintios (11,23-26)
  • Lucas (9,11b-17)

La festividad del Corpus Christi, que es también la fiesta de Cáritas, une la presencia de Cristo en la Eucaristía, con la acción en su nombre para que no falte lo necesario y se distribuyan los bienes. Eucaristía y caridad. Sacramento y compromiso. Memorial y actualidad. Adoración y servicio. Y siempre, una comunidad sin la cual no hay Eucaristía ni caridad. No podemos separar el santísimo sacramento de la comunidad que lo celebra, que se alimenta de él y que lo lleva a la vida con su esfuerzo cotidiano por vivir los valores que significa la Eucaristí: amor fraterno, entrega solidaria, comunión universal. En este tiempo de sinodalidad, de Iglesia que recupera con fuerza su ser pueblo y su camino compartido con toda la humanidad, la celebración del Corpus Christi nos debiera infundir a los que comulgamos de este pan una esperanza firme en la transformación que la eucaristía posibilita y el mundo reconciliado que anticipa. "Les diste a comer pan del cielo".

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

CÁRITAS DIOCESANA


CÁRITAS DE STO. DOMINGO


DOMINGO 13 DE FEBRERO: VI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C). CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS

 

LECTURAS

  • Jeremías (17,5-8)
  • Sal 1,1-2.3.4.6
  • I Corintios (15,12.16-20)
  • Lucas (6,17.20-26)

Que las Bienaventuranzas no se realizarán solo en el futuro escatológico de Dios, lo demuestran muy bien los 63 años que Manos Unidas lleva concienciando y actuando de forma efectiva contra el hambre y otras múltiples formas de pobreza. Tiene que haber, claro está, una respuesta definitiva de Dios, que supere la muerte y haga justicia a las víctimas que no encontraron en su tiempo respuesta a su clamor. Pero ya aquí, como pan, formación, acceso al agua, capacitación laboral, fortalecimiento de las comunidades empobrecidas...las bienaventuranzas son realidad.

Por eso, aún asumiendo todo lo que nos falta, tanto en lo que somos indiferentes o damos una respuesta corta, cicatera, debemos tener esperanza. Si el futuro es de Dios, ¿cómo no vamos a tener motivos para creer que podemos cambiar el presente? Llamadas al compromiso y a la ternura compasiva, las Bienaventuranzas son, antes que nada, la afirmación de que Dios quiere que seamos dichosos, pero sobre todo, que puedan serlo quienes ahora son desdichados. Porque Él enjugará sus lágrimas y, mientras tanto, nosotros haremos lo que podamos para aliviarlas.

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA




1 Y 2 DE ENERO: SANTA MARÍA MADRE DE DIOS Y DOMINGO II DE NAVIDAD


HORARIOS DE NAVIDAD

1 de enero. Santa María Madre de Dios: 11:30; 12;30 y 19:30

2 de enero. Domingo II de Navidad: 11:30; 12;30 y 19:30
6 de enero. Epifanía del Señor: 11:30; 12;30 y 19:30


1 de enero: Santa María Madre de Dios. Jornada mundial de la Paz

  • Números (6,22-27)
  • Sal 66
  • Gálatas (4,4-7)
  • Lucas (2,16-21)

2 de enero: Domingo II DE NAVIDAD

LECTURAS

  • Eclesiástico (24, 1-2. 8-12)
  • Sal 147
  • Efesios (1,3-6. 15.18)
  • Juan (1, 1-18)

La lectura del prólogo de San Juan en el Domingo II de Navidad (2 de enero) prolonga y da sentido al motivo con el que el papa ha querido invitarnos a reflexionar sobre la paz en la jornada del 1 de enero: "Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera". De hecho, la Jornada Mundial de la Paz reclama un diálogo que solo una palabra encarnada puede sostener, un diálogo desde la realidad concreta que vive la humanidad y que sufren especialmente los pueblos en guerra y los millones de desplazados que huyen de ella. Reclamamos para toda la humanidad esa bendicion que Israel pedía para sí: "El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz". Y quienes, como los pastores en Belén, encontramos en Jesús al príncipe de la paz, no podemos sino sumar nuestras oraciones y nuestras fuerzas para que con la ayuda de la educación, el trabajo y la solidaridad inter - generacional, sea posible la paz y la cooperación entre los pueblos. Así lo pedimos y quisiéramos que al comenzar el año con estas intenciones, nos inspiren para que nuestro compromiso por la paz sea efectivo. En el nombre de Jesús, "en quien Dios nos ha destinado a ser sus hijos", súmemonos a todos los que construyen la paz.

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

DOMINGO 14 DE NOVIEMBRE: XXXIII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B). JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES

El tiempo se puede medir de muchas maneras, en todas ellas resulta necesario contar con el observador, con el que mide, sufre o disfruta ese tiempo. Las predicciones apocalípticas de Jesús son inseparables de cómo se sitúa él en su tiempo, como mira su presente, desde el cual profetiza un futuro que está en manos de Dios pero que requiere una postura de cada uno, el compromiso de qué hacer con el tiempo que se nos ha dado, para que sea anticipo de la realidad prometida.

LECTURAS

  • Daniel (12,1-3)
  • Sal 15,5.8.9-10.11
  • Hebreos (10,11-14.18)
  • Marcos (13,24-32)

Si Jesús habla del juicio final, del fin de los tiempos, es porque tiene una mirada puesta en la realidad que vive, en la vida de los hombres y mujeres de su tiempo, pero sin perder de ojo el horizonte hacia el que apuntan todas las horas y minutos: la realización plena de la voluntad de Dios, el cumplimiento de su deseo de vida en abundancia, justicia para las víctimas, paz para los avasallados, amor para los descartados. Jesús sabe que muy próximo a su propio final mortal, el de la cruz, está el desarrollo inevitable de los acontecimientos sociales y políticos que culminarán con un cataclismo: la destrucción de Jerusalén, la desaparición por dos mil años del pueblo de Israel. Para los judíos, un auténtico fin del mundo, de su mundo que ellos solo podían ver como el mundo que Dios juzgaba y sentenciaba. Por eso, la visión de un futuro a corto plazo (los acontecimientos del año 70) y otro futuro definitivo, que confirmara la soberanía última de Dios, suponía también un análisis crítico de su tiempo presente. Esa mirada crítica del presente era una invitación a la conversión y la apuesta por el cumplimiento de la alianza con Dios que, desde siempre,  exigía misericordia con los débiles, solidaridad con los pobres y una vida auténtica, sincera, humilde e identificada con Dios. Esta apocalíptica, que no se limita a lo que está por venir, sino que arranca del compromiso por un presente mejor para todos, es la que nos pueda ayudar a motivar y encuadrar en nuestro propio momento histórico, el compromiso activo en favor de los desfavorecidos, tal y como nos lo propone la Vª Jornada Mundial de los Pobres.

Vª JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE JOSÉ ANTONIO PAGOLA

DOMINGO 26 DE SEPTIEMBRE XXVI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B)JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO

 

El 26 de septiembre se celebra la Jornada Mundial del Inmigrante y el refugiado. El mensaje del papa para esta ocasión lleva el lema Hacia un nosotros cada vez más grande y nos invita a recuperar el "nosotros" que hay al principio y al final de la Historia de la Salvación, el "nosotros" de la fraternidad. El Secretariado Diocesano de Migraciones celebrará esta jornada con una Eucaristía en la parroquia de San Vicente de Paul a las 19h.

LECTURAS

  • Números (11,25-29)
  • Sal 18
  • Santiago (5,1-6)
  • Marcos (9,38-43.45.47-48)

La visión integradora de Jesús, nada corporativista, al reconocer la validez del bien venga de donde venga, nos debería ayudar a los cristianos a superar posturas de cerrazón y exclusivismo. Por un lado, esta actitud abierta y acogedora nos ayudaría a valorar las iniciativas de muchas organizaciones no cristianas que trabajan por la paz y la justicia, por la ecología y la atención a los más débiles. Pero, todavía más allá de los beneficios sociales del diálogo y la cooperación con otras entidades humanitarias, desarrollar un corazón grande y unos brazos abiertos nos permitiría descubrir en las migraciones una oportunidad y no un peligro. Para conseguirlo, el papa nos invita a conjugar con decisión el carácter fraternal de la identidad humana y cristiana, a sentirnos "fratelli tutti", todos hermanos. Tal vez por este carácter constitutivo, antropológico y teologal de la fraternidad, Jesús nos advierte que el pecado nos rompe y nos deja incompletos, y no hay mayor pecado que el que daña al hermano. Por eso, la diatriba de Santiago contra los ricos hay que entenderla como un complemento de esta recuperación integral de nuestra común hermandad: si somos ricos porque no tenemos más que bienes materiales y solo son para uso propio, estamos igualmente mutilados, porque nos falta la fraternidad sin la cual andamos a medio hacer. 

COMENTARIO DE JOSÉ ANTONIO PAGOLA: EL REINO NO ES LA IGLESIA


HOJA DOMINICAL DIOCESANA

DOMINGO 6 DE JUNIO: CORPUS CHRISTI

 

MENSAJE DE LA SUBCOMISIÓN EPISCOPAL DE ACCIÓN SOCIO - CARITATIVA

MEMORIA 2020 DE CÁRITAS PARROQUIAL DE SANTO DOMINGO

LECTURAS

  • Éx 24, 3-8.
  • Sal 115.
  • Heb 9, 11-15.
  • Mc 14, 12-16. 22-26.

De amor había ido toda la vida de Jesús, en el amor se reunían todos los motivos de su mensaje y las revelaciones que de Dios nos traía. Por eso, solo la entrega total de la vida podía expresar de modo cabal la hondura insondable del amor que Dios nos tiene y la dirección imparable hacia la que nos dirige: la comunión divina, ser uno con Él. Visto así, el mandato de la fraternidad, de la mutua responsabilidad y la generosa solidaridad con el pobre y el que sufre, son mucho más que normas morales o valores éticos, son acordes de la mísma y única melodía evangélica: Dios es amor.

La Eucaristía, como sacramento que actualiza la última parábola de Jesús, la de su propia vida puesta al servicio de la vida plena para todos, reúne en sus palabras, gestos y sentimientos toda esa riqueza de disponibilidad y abnegación que se multiplican en alimento, comunidad y misión. Mala cosa haríamos si la redujéramos a rito, costumbre o precepto. Celebrar la Eucaristía es latir al ritmo de las entrañas misericordiosas de Dios tal y como las hemos palpado en el Cuerpo y la Sangre entregados del Hijo.

¿Cómo no completar la alabanza y adoración que la Eucaristía nos suscita con la interpelación que nos hacen el sufrimiento, la injusticia y la pobreza de nuestros hermanos? La caridad es amor en movimiento, Eucaristía que culmina la donación de Cristo en el acto generoso del servicio y el altruismo por parte de los que le seguimos comos sus discípulos. Si nos pueden las mil y una estratagemas para aplazar, evitar o negar esta dirección que marca la entrega de Jesús, nuestras Eucaritías, como ya lo denunciara Pablo de las de los corintios, serán blasfemas, huecas, sacrílegas. Al "Amor de los amores", solo amando con el realismo del servicio y la generosidad de los bienes compartidos podremos cantarle como se merece. Eucaristía y Cáritas. Liturgia y acción socio caritativa, adoración y proyectos por la promoción integral de las personas... así y solo así nuestra devoción eucarística será auténtica y hará honor al que la motiva con su vida hecha comida, encuentro y acogida.


LECTIO DIVINA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: SER MÁS PUEBLO


HOJA DOMINICAL DIOCESANA


LA PROCESIÓN DEL CORPUS EN ALBACETE CIUDAD SALDRÁ A LAS 19:30 DESDE LA CATEDRAL.


DOMINGO 14 DE FEBRERO: V DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B). CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE

 

LECTURAS

  • Levítico (13,1-2.44-46)
  • Sal 31,1-2.5.11
  • Corintios (10,31–11,1)
  • Marcos (1,40-45)

Claro que quiere Jesús curar, limpiar, perdonar, liberar... Quiere Jesús, porque esa es la voluntad del Padre y su misión de Hijo, hacernos llegar todo el amor creador de Dios, toda la dignidad que tenemos como sus hijos. Quiere y lo hace, porque además de una misión, es un destino asumido con creativa obediencia, con fidelidad creciente, en las que empeña su tiempo, su vida toda. ¿Querremos nosotros dejarnos querer y limpiar, perdonar y ser liberados? ¿Y empeñaremos en este don toda nuestra capacidad de acogida, todos nuestros deseos y fuerzas para hacernos con él y sacarle todo el provecho salvífico? "Quiero", dice Jesús. "Queremos" respondemos hoy también nosotros.

A nadie se le escapa que, frente a las normativas higiénicas y discriminadoras del Levítico (13) la actitud y acción de Jesús supone una clara invitación a que superemos esa lacra que es arrojar a los márgenes de la sociedad y de la dignidad humana a cualquier persona. Porque las lepras sociales, económicas y culturales; el racismo, la xenofobia y cualquier tipo de marginación de cualquier persona o grupo, son una auténtica enfermedad que merma nuestra humanidad y daña la fraternidad esencial en la que Dios nos creó. La Campaña contra el Hambre de Manos Unidas, con sus múltiples proyectos de promoción integral de la persona pueden ayudarnos a participara con Jesús en su acción de acoger a tantas personas expulsadas de la común dignidad y reintegrarlos en la sociedad de iguales que estamos llamados a construir como avanzada presente del Reino de Dios.

1 DE ENERO. SANTA MARÍA MADRE DE DIOS. JORNADA POR LA PAZ

 

La solidaridad expresa concretamente el amor por el otro, no como un sentimiento vago, sino como «determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos». La solidaridad nos ayuda a ver al otro —entendido como persona o, en sentido más amplio, como pueblo o nación— no como una estadística, o un medio para ser explotado y luego desechado cuando ya no es útil, sino como nuestro prójimo, compañero de camino, llamado a participar, como nosotros, en el banquete de la vida al que todos están invitados igualmente por Dios. (Mensaje para la LIV Jornada Mundial de la Paz)

LECTURAS

  • Números (6,22-27)
  • Sal 66
  • Gálatas (4,4-7)
  • Lucas (2,16-21)

¿Qué encontraron los pastores cuando llegaron a Belén? A un niño acostado en un pesebre, a una madre y un padre con él. Encontraron, en medio de la pobreza, cuidado, cariño, protección, atención, ternura... y es ahí donde el ángel les dijo que encontrarían al salvador que le había nacido al mundo. A veces pensamos en la la solidaridad como una gesta heroica, en la encarnación de Dios como un milagro refulgente, en la fe como una extraordinaria y original peculiaridad que nos hace especiales. Pero Dios se hizo humanidad con sencillez, nació el hijo de Dios como debieran nacer todos los niños, rodeado de amor; y Santa María, madre de Dios, lo es empezando por hacer lo que toda madre y todo padre deben hacer: cuidar. 

El papa Francisco nos propone para esta Jornada Mundial de la paz una "brújula" de principios personales y sociales: 

  • El cuidado como promoción de la dignidad y de los derechos de la persona
  • El cuidado del bien común.
  • El cuidado mediante la solidaridad.
  • El cuidado y la protección de la Creación.
Cuatro puntos cardinales para que el mundo entero, la humanidad unida, se oriente hacia la paz. Y para conseguirlo propone a los cristianos que vivamos y compartamos nuestra visión de Dios como creador y cuidador, de Jesús como entregado al cuidado de los más débiles, de los seguidores de Cristo que pusieron la caridad en el centro de su vida comunitaria. Y junto a todo ello, nos recuerda el Evangelio, María guarda cada detalle en su corazón para que no se pierda nada de lo que Dios ha hecho realidad en su Hijo Jesucristo con la aportación de ella misma y de todos los que se convertirán en discípulos suyos.

LIV JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ: LA CULTURA DEL CUIDADO COMO CAMINO DE PAZ


Domingo 15 de noviembre: XXXIII de Tiempo Ordinario (Ciclo A). Jornada mundial contra la pobreza.

 
(Imagen tomada de: https://blog.gluubo.com/ruinas-monasterio-santa-maria-rioseco/) Aunque golpeadas por el tiempo, y sobre todo por el abandono y el desuso, las ruinas nos muestran los diferentes materiales, las distintas estructuras y piezas que se suman para edificar un conjunto y construir un espacio, con distintas utilidades pero con una finalidad última. Así es la Iglesia, así somos nosotros dentro de la Iglesia, así se necesitan y obtienen sentido los talentos y cualidades, para compartirlos y levantar entre todos juntos "una ciudad para todos".

IV JORNADA MUNDIAL CONTRA LA POBREZA: "TIENDE TU MANO AL POBRE"

LECTURAS

  • Proverbios (31,10-13.19-20.30-31)
  • Sal 127,1-2.3.4-5
  • Tesalonicenses (5,1-6)
  • Mateo (25,14-30)

«Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene», casi insultante, injusto hasta el despropósito... ¿o no? Es que como si el Señor quieisera advertirnos que no compartir es como no tener y perder hasta lo que pensábamos que era nuestro. Aparte de las diferencias de rentabilidad de los talentos, bien difícil de medir, la parábola de Jesús nos deja otros mensajes más importantes y, sobre todo, más urgentes: que tener, todos tenemos cualidades, recursos y tiempo; que lo que tenemos, sabemos y podemos solo sirve si se pone al servicio de los demás; que cuando se comparte y se sirve lo poco que creíamos ser, se multiplica y amplía. Es preciso creer en nosotros mismos para que todo esto pueda dar de sí, para que lleguemos a darnos de corazón.

La Iglesia, con sus parroquias y movimientos, congregaciones religiosas y asociaciones, es una ocasión propicia para que experimentemos estas matemáticas de la generosidad comunitaria. Por muy exigente que sea nuestro Señor que nos pide que saquemos de donde no hay, nunca nos dejará llegar a ese extremo pues antes de pedirnos nada ya nos lo dio todo. 

Por otra parte, al  pertenecer a una comunidad que suma y pone en juego las posibilidades de solidaridad de todos los que la integramos, se consigue multiplicar lo que cada uno comparte y así llegamos, todos juntos, mucho más allá de lo que hubiéramos creído posible por separado. Escuchar problemas, buscar soluciones, convertir las buenas intenciones en alimentos, un comedor social, una lavandería solidaria, ayudas económicas de emergencia, cursos de formación laboral, pisos de acogida para inmigrantes, recogida de ropa y muebles, atención a la infancia y la juventud... una larga lista que, sin embargo, y eso es lo que más nos duele, aún se queda corta para llegar hasta donde la pobreza y la desigualdad golpean más fuerte. Por eso tenemos que sacarle todavía más juego a los talentos  y la disponibilidad para amar y servir.

Domingo 27 de septiembre: XXVI de Tiempo Ordinario

No es malo, no, tener opciones distintas para seguir nuestro camino; diferentes direcciones que nos obligan a elegir hacia donde avanzar, e incluso a dar la vuelta y desandar nuestros pasos. Pero lo importante es saber a donde nos dirigimos, tener una plan de ruta y la decisión de seguirla. Pero que retroceder para recuperar la buena dirección sería dar vueltas sin cesar en torno a nosotros mismos y no llegar a ninguna parte, ni siquiera en nuestra propia interioridad.

LECTURAS

  • Ezequiel (18,25-28)
  • Sal 24,4bc-5.6-7.8-9
  • Filipenses (2,1-11)
  • Mateo (21,28-32)
Renuncios los tenemos y tendremos todos. Si la conversión y decisión de seguir a Dios y volcar en Él nuestra voluntad fuera irreversible, no haría falta el perdón ni el sacramento de la reconciliación. Pero, frágiles, volubles e inconstantes, los hijos de Adán vamos y nos volvemos, decimos y nos desdecimos. Y más allá de una moral de casuística, que cosifica el bien y el mal en acciones delimitadas geométricamente (pecado venial, mortal, estoy en gracia, ahora no estoy en gracia…) son más importantes las actitudes que están en juego y el proceso, lento y con etapas, que supone la auténtica conversión. De hecho, la conversión, como el pecado y la gracia, es continua e interminable, nos tendrá ocupados hasta el último día, que será el primero de lo definitivo. Hasta entonces, todo es seguir intentándolo.

Dicho lo cual, lejos de eximirnos de responsabilidad y rebajar el nivel de exigencia, coloca toda nuestra vida en un permanente disparadero, en una elección constante. Por excelsos que sean los designios y los caminos del Señor, todos pasan por una apuesta decidida por la justicia. El Cristianismo, y en esto también es fiel a sus raíces judías, no es solo la búsqueda de una vía de sentido y felicidad, sino el compromiso con la voluntad amorosa de Dios por que resplandezcan la igualdad, la solidaridad y el amor. Estar por ellos es parte de nuestra fe, trabajar porque sean realidad, es parte intrínseca e indispensable del credo, los sacramentos y el ser mismo de la Iglesia.

Esta prioridad de la solidaridad y la lucha por la justicia tiene una concreción urgente en la defensa de la vida de los migrantes y refugiados. No podemos dejar de ir a ese envío que nos hace el padre, confiando en nosotros su preocupación amorosa por los más débiles. Los cristianos no podemos decir, hablar y luego no actuar. A través de la Delegación de Migraciones, de Cáritas, de Justicia y Paz, del Cotolengo y de otras instituciones eclesiales el amor de la comunidad cristiana se convierte en comedor, lavandería, entrega de alimentos, acompañamientos múltiples... los apoyaremos efectivamente y afectivamente. Pero cada uno deberá también preguntarse qué puede hacer, empezando por no secundar pensamientos y opiniones raciastas, xenófobas, clasista e inmisericordes que hielan el corazón y desobedecen el encargo de nuestro Padre Dios.


JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO

LECTIO DIVINA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: EL CAMINO DE LA JUSTICIA

Es el momento de soluciones

Temporeros protestan el Albacete por el confinamiento ante un brote de COVID19

Este domingo 19 de julio, ante las medidas de confinamiento por un brote de COVID19 en el asentamiento de la carretera de las Peñas, en la antigua nave de Cereales Saltó, un grupo de subsaharianos ha roto el aislamiento y ha protestado cortando el tráfico de la Circunvalación. Más allá de la necesidad de tomar medidas sanitarias que eviten el contagio, medidas necesarias que todos debemos adoptar, obedecer y apoyar, este incidente pone de manifiesto una realidad injusta y gravísima desde el punto de vista social y humanitario. 
Antes o después tenía que ocurrir, la falta de una respuesta a las necesidades de vivienda para tantos inmigrantes, que viven hacinados en asentamientos sin condiciones de salubridad, tenían que desbordar los límites de lo ignorado por todos y hacernos mirar la falta de humanidad, equidad y solidaridad que hemos demostrado durante demasiado años. 
Muchos de estos temporeros son los que sacan adelante las campañas de recogida de productos agrarios imprescindibles para nuestra economía. Otros están buscando trabajo. Pero todos son personas y su dignidad debía ser atendida so pena de perder la nuestra por no hacerlo. En primer lugar las autoridades municipales, provinciales y autonómicas son responsables de ofrecer recursos, organizar planes de acogida y atención efectivos. Pero, en lugar de eso se han limitado a dejar que diferentes entidades de voluntariado social, entre las cuales se encuentran también algunas católicas, como el Cotolengo, o Justicia y Paz, o la Delegación de Migraciones, dieran alimentos, mantas o prestaran un servicio de lavandería. Buenas y necesarias acciones, pero insuficientes cuando se vive a la intemperie, entre ratas y rodeados de basura. Todos somos responsables, claro que sí, también tú que lees estas líneas y yo que las escribo, pero quienes tienen el deber legal de ofrecer respuestas y soluciones han hecho dejación de su responsabilidad política.
Alguien paga sin contrato a estros trabajadores y no les garantiza la vivienda; alguien no supervisa las mafias que los llevan y traen; algunos sindicatos tendrán que intensificar su tarea de vigilancia y denuncia; algunos políticos debería abordar la situación con la gravedad y complejidad que supone y no alentar el miedo y el rechazo.
En cualquier caso, los que somos cristianos debemos intentar por todos los medios evitar el racismo, la xenofobia y la insolidaridad que pueden fermentar al calor de la inmediatez de los hechos. Con una mirada reflexiva y cordial, descubriremos cuantas situaciones de pobreza y explotación están por debajo de estas reacciones e intentaremos colaborar para hallar entre todos soluciones, pero sin caer nunca en posiciones que nieguen la común humanidad que nos une a todos.