LECTURAS
- Levítico (13,1-2.44-46)
- Sal 31,1-2.5.11
- I Corintios (10,31–11,1)
- Marcos (1,40-45)
A nadie se le escapa que, frente a las normativas higiénicas y discriminadoras del Levítico (13) la actitud y acción de Jesús supone una clara invitación a que superemos esa lacra que es arrojar a los márgenes de la sociedad y de la dignidad humana a cualquier persona. Porque las lepras sociales, económicas y culturales; el racismo, la xenofobia y cualquier tipo de marginación de cualquier persona o grupo, son una auténtica enfermedad que merma nuestra humanidad y daña la fraternidad esencial en la que Dios nos creó. La Campaña contra el Hambre de Manos Unidas, con sus múltiples proyectos de promoción integral de la persona pueden ayudarnos a participara con Jesús en su acción de acoger a tantas personas expulsadas de la común dignidad y reintegrarlos en la sociedad de iguales que estamos llamados a construir como avanzada presente del Reino de Dios.
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