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DOMINGO 17 DE MARZO: V DE CUARESMA (CICLO B)

 
De la nueva alianza de Dios nace un nuevo pueblo, una asamblea formada no por una raza, ni siquiera por una religión, sino por toda la humanidad, verdadera destinataria del objetivo de dicha alianza: la salvación, la vida en plenitud, la condición de hijos de Dios. Este nuevo pacto lleva el sello de la vida entrega de Jesucristo. Una entrega que no le sale gratuita, que le cuesta la vida, pero ya se sabe, el que quiera ganar la vida debe estar dispuesto a entegarla, a convertirla en parte de ese amor sin límites que Dios nos da. El coste dramático, sufriente hasta la sangre y la desolación, el evangelio de Juan quiere suavizarlo bajo la estela de la glorificación que desborda y transforma esos sufrimientos. Pero antes de su glorificación, aunque sea nimbada de divinidad filial, está la cruz: Jesús siente, padece y, aún así, en fidelidad a la vocación que aceptó en el desierto, no renuncia ni se vuelve atrás. Divino, sí, pero sin ahorrarse la necesaria perserverancia y superación que requiere la cruz.

LECTURAS

  • Jeremías 31, 31-34
  • Salmo 50, 3-4. 12-13. 14-15 R. Oh, Dios, crea en mí un corazón puro.
  • Hebreos 5, 7-9
  • Juan 12, 20-33

El evangelio de Juan no tiene la escena dolorosa de la oración del huerto de Getsemaní (Mc 14; 32-42; Mt 26; 36-46; Lc 22; 39-46). Sí que va Jesús con sus discípulos al huerto de los Olivos, pero no se cuenta que sienta conmoción hasta sudar sangre, no hace falta que un ángel lo consuele, tampoco pasa por la decepción de ver a los discípulos dormidos mientras Él pena, porque sucede inmediatamente el prendimiento. La perspectiva sumamente elevada sobre Jesucristo que adopta el cuarto evangelio no consiente esos niveles de realismo y humilde postración. El Jesús de Juan siempre aparece por encima de cualquier atisbo de debilidad. 

Pero en este pasaje (Jn 12: "seis días antes de la Pascua"; Jn 13 es ya la última cena), Juan une las dudas y temores que los sinópticos describen de manera doliente en la oración de Getsemaní ("Ahora mi alma está agitada, pero que voy a decir: Padre líbrame de esta hora?") con la transfiguración representada por la voz que viene del cielo: "Lo he glorificado y volveré a glorificarlo" . Y de este modo, al unir el punto más humano y frágil con la representación de la elección y condición divinas de Jesús, el evangelio de Juan nos invita a integrar en ese movimiento ascendente nuestras propias dudas y calvarios asumidos por Cristo para transformarlos en el cumplimiento definitivo que sólo Dios nos puede dar: "Cuando yo sea elevado atraeré a todos hacia mí". 

Por la fidelidad y generosidad que alimentan y motivan la entrega de Jesús, nos convierte en el nuevo Pueblo de Dios, el que ya no depende del "príncipe de este mundo", el que ya no adora como si fuera dios el dinero, el ego o la comodidad individualista. Caen los ídolos y resplandece el Dios que en Cristo nos asocia a su vida plena, a la dicha de su amor sin límites.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

CUARESMA EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Celebración comunitaria de la penitencia: viernes 15 de marzo 19:30
  • Charlas cuaresmales: miércoles 20 y jueves 21 a las 20h.
  • Oración: los miércoles a las 20h.
  • Via Crucis: viernes 19h. 
  • Escuela bíblica: sábados 20h. 

DOMINGO 3 DE MARZO: III DE CUARESMA (CICLO B)

 
Hubo un tiempo para las grandes catedrales, cada tiempo tiene sus usos y medidas. Pero Jesús se las tuvo que ver con la confusión del Dios con el templo, de la fe con el rito, de la vida con la norma. Por eso pedía y vivía una limpieza de las relaciones con Dios para que fueran más puras, para que estuvieran descargadas de lo que no sea libertad, gratuidad y amor. En la Cuaresma intentamos clarificar nuestra respuesta a Dios de intereses y mezquindades, de autoengaños y autojustificaciones, para responderle como Él se merece, con un alma totalmente abierta a su pacto de salvación y una vida que se conduce por su voz autorizada, la de su Hijo, Jesucristo.

LECTURAS

  • Éxodo 20, 1-17
  • Salmo 18, 8. 9. 10. 11 R. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
  • I Corintios 1, 22-25
  • Juan 2, 13-25

"La casa de mi amigo era pequeña, con flores en la puestra", así decía una inspirada canción de Ricardo Cantalapiedra. Pero esta búsqueda de lo sencillo y austero en la fe no debe centrarse únicamente en los edificios y las liturgias, debe ir, sobre todo, al corazón, verdadero templo donde Dios se encuentra como en casa y donde no podemos engañarle con trueques ni trucos. Una limpieza de la respuesta a la alianza con Dios que debiera inspirar nuestra moral y nuestra espiritualidad. Una autenticidad en el trato con Dios y el Evangelio que aspira a ser un ideal de honradez en nuestros asuntos cotidianos, públicos y privados; verdad para con nosotros mismos y los demás; generosidad en la entrega con lo que hacemos cada día. Dicen los que saben, que la purificación del Templo fue un detonante para el desenlace dramático del prendimiento, juicio y ejecución de Jesús. Cuando nosotros limpiemos nuestra fe y la hagamos más sincera, no llegará la sangre al río, pero nos costará, y mucho, ese esfuerzo de separar la apariencia de lo que somos, delindar la fe del miedo y distinguir al Dios único y verdadero de nuestra inmadurez. Para intentarlo y conseguirlo estamos en Cuaresma y contamos con el ejemplo y la recomendación del que, también en su propio desierto, clarificó qué mesianismo iba a encarnar, que modelo de humanidad nos propondría y sobre que relaciones con Dios lo sostendría. Estamos en Cuaresma como Jesús y con Él.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

CUARESMA EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Oración: los miércoles a las 20h.
  • Via Crucis: viernes 19h. 
  • Escuela bíblica: sábados 20h. 
  • Celebración comunitaria de la penitencia: Viernes 15 de marzo, 19:30

DOMINGO 25 DE FEBRERO: II DE CUARESMA (CICLO B)

La promesa de que Dios cumpliría su parte del pacto, de que Abrahám vería su fe multiplicada por la fe de los que por él creerían en la alianza de Dios, no puede mantener su vigencia en el tiempo sin algún indicio de que así será, sin adelantos de su cumplimiento y señales de su efectividad. Así lo fue para Abrahán su hijo Isaac y para el pueblo de Israel la tierra prometida al fínal del éxodo, o la vuelta del destierro en Babilionia. La Transfiguración hace de clave de interpretación de las muchas señales que Jesús ha ido ofreciendo de que en Él se cumple la promesa: las curaciones, la llamada de los discípulos, la transformación de vida que suscita en los que acogen su palabra, el coraje de enfrentarse a los falseamientos de la fe  por parte de quienes la viven interesadamente, en fin, la propia fidelidad de Jesús a la vocación que sintiera y madurara en el desierto. Pero, la Transfiguración no interpereta sólo la misión transcurrida hasta ese momento, el pasado compartido por Jesús con sus discípulos, también les debe servir de pista para hallar significado a los tramos más oscuros y desconcertantes que está por venir: el prendimiento, el juicio, la muerte en cruz, el sepulcro. Y así, también para nosotros, la vida entera de Jesús, culminada en su resurrección debe ayudarnos a econtrar esperanza y sentido a todas nuestras resprectivas trayectorias personales, hasta que culminemos tambíen, con Él y por Él, en nuestra propia resurrección.

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2024


VIERNES 23 DE FEBRERO, 17:30 VIA CRUCIS DE CÁRITAS DIOCESANA EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

LECTURAS

  • Génesis 22, 1-2. 9-13. 15-18
  • Salmo 115, 10 y 15. 16-17. 18-19 R./ Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos
  • Romanos 8, 31b-34
  • Marcos 9, 2-10
Toda la historia de Jesús, tal y como la lee nuestra fe, es una conversación de su propia vocación y misión con la que, antes que él, desarrollaron Moisés y los profetas, la Ley y la Alianza enteras. Jesús no interrumpe ni empieza el largo diálogo de Dios con la humanidad, con su pueblo Israel y con todos los pueblos de la tierra. Con Jesús, ese diálogo alcanza la veracidad, intimidad y trascendencia del que pasa de las palabras y las ideas a la carne de la vida misma puesta en el tapete de la historia de la salvación. Ahora, Dios nos habla con nuestra propia humanidad asumida en la persona de Jesús, nos habla de nuestro destino compartiéndolo en el siervo fiel que es su Hijo Jesucristo. El realismo de la encarnación, la concreción y particularidad de la vida, convertidas en la anticipación del cumplimiento de todas las promesas divinas. Para el pasado y para el futuro, la vida de Cristo transfigura la fidelidad de Dios a su proyecto de salvación, el proyecto que Jesús encarna y nos propone, el que puede dar a todos los pasos de nuestras respectivas peripecias biográficas su sentido y su logro plenos.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

CUARESMA EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Oración: los miércoles a las 20h.
  • Via Crucis: viernes 19h. 
  • Escuela bíblica: sábados 20h. 
  • Celebración comunitaria de la penitencia: Viernes 15 de marzo, 19:30

DOMINGO 18 DE FEBRERO: I DE CUARESMA

 
La revelación de Dios que encontramos en el Antiguo Testamento enhebra dos realidades de fe y compromiso: la alianza y la promesa. Por ese pacto de amor entre Dios y su pueblo, Dios mantiene siempre viva su promesa de misericordia e Israel se compromete a corresponderle con su fidelidad. Con Jesús, la alianza y la promesa llegan a su punto culiminante, tanto por la universalidad de los destinatarios, como por la profundidad y libertad de su interiorización en la conciencia de los que le seguimos. Merece la pena prepararse concienzudamente para que tan elevada propuesta de filiación y salvación no nos sobrevenga sin la debida atención y disponibilidad.

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2024

LECTURAS

  • Génesis 9, 8-15
  • Salmo 24, 4bc-5ab. 6-7bc. 8-9 R/. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que guardan tu alianza.
  • I Pedro 3,18-22
  • Marcos 1, 12-15

Al igual que Israel en el Sinaí, del mismo modo que ocurriera entre Abrahám y Yahvé, Jesús establece un pacto con el Dios al que llama Padre. Un pacto que sella con su fidelidad a prueba de tentaciones. O mejor dicho, por su fidelidad probada en las tentaciones. Porque la respuesta de Jesús a las tentaciones de la vanidad, la autosuficiencia y el invididualismo egoísta es su total entrega a los planes de Dios, a la Alianza de Dios con Él y, por Él, con toda la humanidad. Fidelidad, sí, pero sólo después del discernimiento sazonado en el silencio y el trabajo interior, con la templanza que da haberse trabajado uno mismo. Ahora, después de esta preparación en el desierto, Jesús puede comenzar su misión itinerante, curativa y liberadora. Con la Cuaresma, también nosotros nos preparamos para que las tentaciones no nos sorprendan desprevenidos y para que el compromiso del seguimiento como discípulos de Jesús cuente con las debidas actitudes de generosidad, abnegación y plena confianza en Dios.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA


CUARESMA EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Oración: los miércoles a las 20h.
  • Via Crucis: viernes 19h. 
  • Escuela bíblica: sábados 20h. 
  • Celebración comunitaria de la penitencia: Viernes 15 de marzo, 19:30

14 DE FEBRERO: MIÉRCOLES DE CENIZA. CUARESMA

 

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2024

LECTURAS

  • Joel 2, 12-18
  • Sal 50, 3-4. 5-6ab. 12-13. 14 y 17 R/. Misericordia, Señor: hemos pecado
  • II Corintios 5, 20 – 6, 2
  • Mateo 6, 1-6. 16-18

El pacto que Dios hace con su pueblo y que renueva y lleva a cumplimiento en su Hijo Jesucristo, exige de nosotros una preparación, que en palabras del papa implica detenernos en la oración y ante el hermano, esto es: contemplación y acción. La preparación espiritual, por lo tanto, integral, de la Cuaresma, nos ayudará a seguir transfigurando en nuestras vidas esa humanidad que afloró en Jesús y en la que Dios cumple todas sus promesas, y nosotros cubrimos todas nuestras expectativas, al menos las que tienen visos de eternidad. Esta preparación también supone vaciarnos, limpiar nuestro templo interior de falsos dioses y responder a Dios del único modo que Él se merece: con toda nuestra libertad y autenticidad moral. El camino cuaresmal nos brindará la luz de la Palabra, que es la luz que mana de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, fuente de la alegría duradera. Un camino, el de la Cuaresma, que recorremos unidos como un pueblo que tiene en el servicio su misión compartida, como una Iglesia sinodal.

Como ayudas para este ejercicio saludable y necesario de la Cuaresma, la parroquia os brinda estas convocatorias comunitarias:

  • Oración: los miércoles a las 20h.
  • Via Crucis: viernes 19h. 
  • Escuela bíblica: sábados 20h. 
  • Celebración comunitaria de la penitencia: Viernes 15 de marzo, 19:30

DOMINGO 26 DE MARZO: V DE CUARESMA

 

PAPA FRANCISCO: MENSAJE PARA LA CUARESMA 2023, "ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL

CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Vía Crucis: Viernes 19h.
  • Oración: Miércoles 20h.
  • Celebración Comunitaria de la Penitencia: Viernes 24 de marzo, 19:30.

LECTURAS

  • Ezequiel (37,12-14)
  • Sal 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8
  • Romanos (8,8-11)
  • Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45)

Como en el pasaje de la curación del ciego de nacimiento (Jn 9) que se proclamó el domingo IV de Cuaresma, también en la resurrección de Lázaro, la composición del pasaje por parte del evangelista tiene un mensaje que trasciende el hecho narrado: es la fe el verdader milagro, es Jesús quien es luz y quien es vida. Tanto para el ciego como para la hermana de Lázaro, será la fe en Jesús, la aceptación de la verdad salvadora que hay en el Hijo del Hombre, la que remueve cegueras espirituales y te saca de la tumba de una vida que no es vida, que es muerte anticipada. 

Jesús va hacia Jerusalén, en su camino hacia la cruz y su propia muerte, la tumba de Lázaro, la muerte de varios días, la tristeza y rabia de las hermanas, las preguntas y la búsqueda de unos y otros, apuntan al paso definitivo que va a dar Jesús cuando sea condenado, crucificado y descendido a la tumba para culminar con su resurrección una vida que vence a la muerte porque estaba ya en manos del Padre y consistió en hacer su voluntad. Esa vida, la de la fe y la fidelidad, la que nace de la plena comunión con Dios que Jesús tiene y nos ofrece, es la que vence la muerte, es la que resucita ya antes de morir para resucitar también el último día de la vida en este tiempo mortal y pasajero.

Antes de celebrar la Pascua de Jesús y como colofón del itinerario cuaresmal, el pasaje de la resurrección de Lázaro nos invita a profundizar hasta interiorizar en lo más auténtico de nuestras almas la vida que encontramos en Jesús. Ese es el gran descubrimiento, el que con el ciego y con la hermana de Lázaro podemos hacer si creemos que Jesús es vida y es luz, vida inmarcesible, luz sin ocaso.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

DOMINGO 19 DE MARZO: IV DE CUARESMA (CICLO A). SAN JOSÉ. DÍA DEL SEMINARIO

 


PAPA FRANCISCO: MENSAJE PARA LA CUARESMA 2023, "ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL

CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Vía Crucis: Viernes 19h.
  • Oración: Miércoles 20h.
  • Charlas Cuaresmales: Miércoles 15, Jueves 16 y Viernes 17 de marzo, 20h.
  • Celebración Comunitaria de la Penitencia: Viernes 24 de marzo, 19:30.

LECTURAS

  • I Samuel (16,1b.6-7.10-13a)
  • Sal 22,1-3a.3b-4.5.6
  • Efesios (5,8-14)
  • Juan (9,1.6-9.13-17.34-38)

La fe es un descubrimiento, el gran descubrimiento. Como el ciego de nacimiento, por la fe vemos de verdad y por primera vez: aprendemos que la vida está compuesta de fragilidad y superación; conocemos que Dios hace nacer de lo más hondo de nosotros mismos una fuerza de amor y confianza que salta hasta la vida eterna; y vemos que  la vida misma es el gran templo para dar culto a Dios, que solo con toda la vida y en medio de ella, podemos adorar a Dios como Él se merece, en Espíritu y verdad. Este es el milagro: la fe. Y esta es la curación: el descubrimiento en Dios del sentido de nuestras vidas, del don inmenso que Dios nos hace y lo que hemos de cuidar dicho don con oración, caridad y comunidad. Porque, al final, este descubrimiento nos inserta en una nueva familia y nos otorga una nueva misión. 

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

DÍA DEL SEMINARIO 2023

Oración del Día del Seminario

DOMINGO 12 DE MARZO: III DE CUARESMA (CICLO A)

 

PAPA FRANCISCO: MENSAJE PARA LA CUARESMA 2023, "ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL

CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Vía Crucis: Viernes 19h.
  • Oración: Miércoles 20h.
  • Charlas Cuaresmales: Miércoles 15, Jueves 16 y Viernes 17 de marzo, 20h.
  • Celebración Comunitaria de la Penitencia: Viernes 24 de marzo.

LECTURAS

  • Éxodo (17,3-7)
  • Sal 94,1-2.6-7.8-9
  • Romanos (5,1-2.5-8)
  • Juan (4,5-42)

El místico y especulativo de Juan, es también un gran creador de escenas llenas de humanidad, de lírica trascendencia transcurriendo en la más absoluta cotidianidad: un pozo, al mediodía, una mujer con un cántaro, la sed, la soledad, el encuentro, el encontronazo y el descubrimiento de lo que nos une y lo que nos falta. Y Jesús, al que Juan describe siempre dentro de la aureola de la divinidad, con suma humanidad se sumerge en nuestras frágiles carencias, para iluminarlas desde dentro e invitarnos a que descubramos en nuestro interior la fuente que sacia, la que solo Dios puede originar y solo en Dios puede alcanzar su destino. Y así, nos propone que toda nuestra vida, con sus enormes limitaciones y las no menos sorprendentes superaciones, sea el templo y la liturgia de nuestra relación con el Dios que nos habita y renueva de arriba abajo.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA




DOMINGO 5 DE MARZO: II DE CUARESMA (CICLO A)


PAPA FRANCISCO: MENSAJE PARA LA CUARESMA 2023, "ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL

CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Vía Crucis: Viernes 19h.
  • Oración: Miércoles 20h.
  • Charlas Cuaresmales: Miércoles 15, Jueves 16 y Viernes 17 de marzo, 20h.
  • Celebración Comunitaria de la Penitencia: Viernes 24 de marzo.

 LECTURAS

  • Génesis (12,1-4a)
  • Sal 32,4-5.18-19.20.22
  • II Timoteo (1,8b-10)
  • Mateo (17,1-9)

La Transfiguración, que este año el papa propone como guía para el itinerario cuaresmal, condensa la dinámica espiritual y evangelizadora de Jesús: ascender para descender, elevarse para ponerse humildemente al servicio de los más que nos necesitan. El que sube al monte y revela en su persona la gloria de Dios es el mismo que desciende para ponerse de camino hacia Jerusalén, hacia la cruz. Entre el brillo de los ropajes de Jesús cuando le rodea el resplandor de la gloria de Dios y la sencillez de su vida cotidiana hay un movimiento de superación. Dios nos ayuda a superarnos, y para conseguirlo hemos de hacer como Jesús en su transfiguración, llenanos de Él, dejar que Él nos muestre quienes somos y qué quiere de nosotros. Es la identificación de nuestras vidas con el proyecto de Dios lo que las llena de su amor y su grandeza, para que así no vemos humillante servir, ni pensemos que la humildad es una debilidad, o que perdonar y ceder es fracasar. Es este camino de superación, Dios no es sólo la meta que nos guía, sino la fuerza que nos impulsa para ascender rebajándonos, crecer aprendienco de otros. Superación de nuestros defectos y limitaciones, pero también, en sentido espiritual, superación como camino inverso al de una sociedad de la apariencia, la competitividad y la exclusión de los que no parecen triunfar. 

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA


DOMINGO 26 DE FEBRERO: I DE CUARESMA (CICLO A)

 

PAPA FRANCISCO: MENSAJE PARA LA CUARESMA 2023, "ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL

CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Vía Crucis: Viernes 19h.
  • Oración: Miércoles 20h.
  • Charlas Cuaresmales: Miércoles 15, Jueves 16 y Viernes 17 de marzo, 20h.
  • Celebración Comunitaria de la Penitencia: Viernes 24 de marzo.

LECTURAS

  • Génesis (2,7-9;3,1-7)
  • Sal 50,3-4.5-6a.12-13.14.17
  • Romanos (5,12-19)
  • Mateo (4,1-11)

La fragilidad de la libertad. Jesús, como hombre que es, tiene que elegir y, para hacerlo, debe discernir, necesita sopesar y asumir riesgos. En su caso, la tentación, la disyuntiva que se le presenta, es entre un mesianismo auto - referencial, una religiosidad de conveniencia, una fe mágica... o una misión humilde y sacrificial, una religión de servicio y solidaridad, una relación con Dios basada en la gratuidad. Y, para decidirse, Jesús, como nosotros, tiene que retirarse y enfrentarse a sí mismo. El desierto en cuanto tiempo de meditación, oración y discernimiento, es una obra del Espíritu, un tiempo de gracia, pero que exige renuncias y determinación. Jesús comparte con nosotros la fragilidad de la libertad. Pero, también, la grandeza de la dignidad y el valor de lo que se asume de manera coherente y responsable. Dispongámonos a hacer de la Cuaresma la mejor oportunidad para trabajar esa fragilidad, y desde ella y con la gracia que Dios da, elegir acertadamente por la vía misma que Jesús va a seguir.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

22 DE FEBRERO: MIÉRCOLES DE CENIZA. CUARESMA

 
La Cuaresma es un tiempo de sinceridad y clarificación de nuestra vida cristiana. Como a Jesús, también a nosotros nos conduce el Espíritu a lo más hondo y sincero de nosotros mismos, para ver con fe quienes somos, dónde estamos y cuál es el destino de nuestra ruta en la vida. 

Los evangelios de las cinco semanas de Cuaresma en el Ciclo A nos proponen un itinerario jalonado por la toma de conciencia de nuestra fragilidad que exige reflexionar y decidirnos (Domingo I: las tentaciones); la invitación a superarnos para elevar lo que somos hacia lo que estamos llamados a ser, según el modelo de Cristo (Domingo II: la Transfiguración); en el corazón de este itinerario está el evangelio de la samaritana en el pozo de Sicar (Domingo III) con la sugerencia de que veamos toda nuestra vida como el verdadero espacio y la auténtica obra de nuestra fe; este es el gran descubrimiento, la verdadera iluminación, la revelación definitiva que estábamos esperando para dar sentido a nuestra vida (Domingo IV: el ciego de nacimiento); y así, tocar lo más profundo de lo que somos y a lo que debemos aspirar (Domingo V: la resurrección de Lázaro). 

Buena y provechosa Cuaresma.

PAPA FRANCISCO: MENSAJE PARA LA CUARESMA 2023, "ASCESIS CUARESMAL, UN CAMINO SINODAL

CUARESMA EN LA PARROQUIA DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Vía Crucis: Viernes 19h.
  • Oración: Miércoles 20h.
  • Charlas Cuaresmales: Miércoles 15, Jueves 16 y Viernes 17 de marzo, 20h.
  • Celebración Comunitaria de la Penitencia: Viernes 24 de marzo.

LECTURAS

  • Joel (2,12-18)
  • Sal 50,3-4.5-6a.12-13.14.17
  • Corintios (5,20–6,2)
  • Mateo (6,1-6.16-18)
La conversión no se produce solo cuando de una mala vida, de un camino errado y abocado al fracaso, cambiamos drásticamente de rumbo y nos conducimos por el bien. Esta sería la consecuencia de la verdadera conversión, que en su más amplio sentido, además de apostar por el bien, supone encontrarnos con el verdadero sentido de lo que somos y apostamos por Dios y el don de su infinita ternura como nuestro verdadero fin y mejor recompensa. De esta manera, la conversión es una transformación plena de lo que somos, que inspira nuesra conducta, pero que también se asienta sobre un trabajo espiritual y psicológico de construccion de toda nuestra persona. En el texto de Mateo que se lee el Miércoles de Ceniza, umbral de la Cuaresma, la sinceridad para con nosotros mismos, la autenticidad como verdad que une todo lo que somos, hacemos y buscamos, es el motor de la conversión. Por eso, esta evolución y crecimiento requiere mucha meditación, discernimiento y oración, porque, en definitiva, la única claridad y verdad que nos puede sostener es la que descubrimos en Dios, con el que nos ponemos, pausadamente, a hablar, conocernos y dejarnos amar.

DOMINGO 3 DE ABRIL. V DE CUARESMA (CICLO C)

 
Como la ternura puede tener su lado desagradable, su alto precio en forma de incomodidad, sacrificio, disponibilidad, también la solidaridad, como todo lo que forma parte de un proceso de crecimiento, de una evolución de lo débil a lo fértil, requiere de nuestra parte riesgo y valentía. Ser solidario, sobre la base del sentimiento compartido (compasión), nos debe empujar a asumir la defensa de la paz y la justicia y, lo que todavía es más difícil, a hacerlo con medios igualmente pacíficos y justos, rehusando la violencia.

LECTURAS

  • Isaías (43,16-21)
  • Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6
  • Filipenses (3,8-14)
  • Juan (8,1-11)

Pasaje especial este de la mujer sorprendida en adulterio, juzgada y condenada de antemano. Especial porque no aparece en todos los manuscritos antiguos. Y especialísimo porque, en esta ocasión, la solidaridad que Jesús muestra con todas las víctimas de la injusticia (los pobres), de la dureza de la vida (los enfermos) y del egoísmo (los marginados social y religiosamente) adopta un carácter extraordinario de denuncia activa y defensa noviolenta. Por eso, el texto, a pesar de su inestabilidad en la corriente de transmisión de los evangelios, ha tenido una recepción muy profunda en la conciencia cristiana: "el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Pero, que al tratarse de una mujer y ser la condena a muerte, tiene hoy una especial relevancia, tanto por la violencia machista -que la hay- como por la oposición de Jesús al uso de la violencia, de cualquier violenca. Un camino, este, de la paz frentre a la agresividad y la fuerza, que no por difícil, deja de ser menos necesario para conseguir la convivencia entre las personas y los pueblos. Hoy, cuando la guerra mantiene una vigencia creciente, la propuesta de Jesús exige que nuestra opción por la pez sea también a través de la denuncia de lo que la hace imposible (el armamentismo, los intereses políticos y económicos) y la acción efectiva de socorro a sus damnificados, sean de Ucrania, el Sáhara, Palestina, Siria, Yemen, Etiopía...; sean refugiados de países con sistemas autoritarios de un signo o de otro.

Junto a esta actualidad del Evangelio del perdón y la invitación a la pureza de conciencia que se abstiene de condenar, hay que situarlo en el contexto más inmediato del choque entre Jesús y la Ley o su uso formalista e interesado de la letra de la ley. El marco del episodio es el Templo, para resaltar todavía más, si cabe, el contraste entre la fe que antepone el culto en espíritu y verdad a la cosificación de la relación con Dios en formas y normas. Porque, en definitiva, Jesús nos invita a ese crecimiento integral de la humanidad que nace de la espiritualidad de la plena comunión con Dios y los hermanos. Por eso, frente a todas las normas y las formas, sobresale siempre la prioridad y salvaguardia de las personas.


HOJA DOMINICAL DIOCESANA


ORACIÓN INTER - RELIGIOSA POR LA PAZ


COMENTARIO BÍBLICO DE J. A. PAGOLA


PAPA FRANCISCO: "No nos cansemos de hacer el bien..." Mensaje de Cuaresma"

DOMINGO 27 DE MARZO. IV DE CUARESMA (CICLO C)

 
El 1 de enero de 2015, Giancarlo Murisciano publicaba en su perfil de Facebook esta foto de su celebración de fin de año con su abuela, cuidando de ella. La ternura no siempre es fácil, ni agradable, también cuesta esfuerzo y exige renuncias. Tal vez la ternura del perdón es de la más difíciles, incluso puede ser muy amarga... y, sin embargo, cuánto endulza la vida, cómo nos mejora y hace mejor nuestro mundo.

LECTURAS

  • Josué (5,9a.10-12)
  • Sal 33,2-3.4-5.6-7
  • II Corintios (5,17-21)
  • Lucas (15, 1-3.11-32)

Aunque exista en las Sagradas Escrituras el mandato del amor fraterno (Jn 13,34), no se puede mandar amar, ni ser amado, ni tan siquiera obligarse uno mismo a amar. En realidad el mandato del amor fraterno se debe a que Dios es amor (1Jn 4,8) y no otra cosa significa en último extremo la parábola del hijo pródigo en dispendios y el padre pródigo en ternura y compasión (Lc 15). Más que un mandato, el amor al hermano, al enemigo, al pobre y a la comunidad, es la respuesta agradecida de quien se ha sentido amado, antes y más, por Dios. Esta corriente de simpatía, protección y entrega en la que consiste el amor, fluye con naturalidad, aunque también con una sentida responsabilidad, de la gratitud, del reconocimiento y la correspondencia con el amor que Dios nos tiene. A partir de aquí, se entiende mejor que el fallo del hermano mayor al resistirse a compartir la alegría sincera y festiva del padre por haber recuperado al hijo díscolo, no es injusta, ni mezquina, simplemente no ama como ama su padre. Y esto no se debía a que él no fuera amado como lo era su hermano, no, la causa de la dificultad del hijo primogénito estriba en que todavía no había acabado de tomar conciencia de cuanto lo amaba, en verdad, el padre de ambos: "Hijo mío, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo". Había recibido el regalo pero no lo había abierto ni disfrutado, algo le había distraido, tal vez el mismo sentimiento de la responsabilidad con sus "deberes" filiales. En esto del amor, si no se disfruta y se goza como don y mejora que siempre es, no acaba de saborearse, incluso, se nos puede pasar desapercibido. Disfrute y gozo que, sin embargo, no están exentos de dificultades y sacrificios. Pues todo el que ama de verdad también tiene que enfrentarse a la dureza e incomodidad que muchas veces cuesta hacer llegar al otro nuestro cariño y sentimiento de complicidad. Compromiso, sacrificio, riesgo... sí, pero que solo son por amor, si se hacen voluntaria y desinteresadamente.

Pero, de cara al itinerario que llevamos entre manos, la ternura del padre amoroso y sin condiciones en su propensión al perdón y el reencuentro, tiene también unas consecuencias espirituales, contemplativas, que son necesarias para luego activar nuestra capacidad de amar. Tanto para el hijo menor como para el resentido hijo mayor, el padre guarda la voluntad de darles todo, sin medida ni contraprestación. Expresa muy bien este carácter incondicional del amor paterno su deseo de festejarlo, así como su confirmación al hijo mayor de que su mejor herencia es que se les da íntegramente a sus hijos, que él es de ellos y para ellos. Sin contemplamos esta experiencia bondadosa y rehabilitadora de cómo Dios nos ama, en tantos momentos y personas de nuesta vida, entonces el amor fraterno puede brotar como prolongación de la ternura y la solicitud que Dios nos ha dado. Y la conversión de nuestras vidas a su voluntad, y la transformación de nuestras vidas para dar los frutos de la solidaridad y la esperanza, se pondrán en movimiento por la fuerza generadora y contagiosa del amor primero y mejor de Dios. Aunque sea en la acción, el compromiso y las relaciones, donde nuestro amor al hermano se hará efectivo, porque el amor como la fe, "si no tiene obras, está muerto por dentro" (Sant 2, 17), necesitamos para motivar esta acción y darle su verdadera calidad, que es la ternura, contemplar primero cuánto Dios nos ha amado.


ORACIÓN INTER - RELIGIOSA POR LA PAZ


HOJA DOMINICAL DIOCESANA


COMENTARIO BÍBLICO DE J. A. PAGOLA

PAPA FRANCISCO: "No nos cansemos de hacer el bien..." Mensaje de Cuaresma"

DOMINGO 20 DE MARZO. III DE CUARESMA (CICLO C)

 
Si la vida es un proceso y de la crisálida saldrá la mariposa, y de la semilla el grano, solo la actitud perseverante del que cultiva, de las que crían, de los que cuidan, acompañan, educan... puede ayudarnos a llevar a cabo el proyecto más importante, el de nuestras propias personas como parte del Reino de Dios. Sin esperanza de que la semilla llegará a fruto y los ideales se convertirán en realidad, es muy difícil ser perseverante. Porque habremos de empezar una y otra vez, "sin cansarnos de hacer bien", sin renunciar a seguir intentándolo.

LECTURAS

  • Éxodo (3,1-8a.13-15)
  • Sal 102,1-2.3-4.6-7.8.11
  • I Corintios (10,1-6.10-12)
  • Lucas (13,1-9)

La esperanza cristiana tiene el sólido cimiento, la contrastada experiencia, del fruto logrado de la vida entregada de Jesús. Contra toda esperanza, la misión de Jesús, cumplida hasta el extremo de la fidelidad y la generosidad, ha desbordado los criterios mundanos de éxito o fracaso, para convertirse en el motivo más firme de la perseverancia contra todo pronóstico fatal. Merece el esfuerzo y el riesgo comprometerse por la paz, la justicia, la solidaridad..., merece todos los empeños creer y trabajar por la fraternidad. Pero, hay que ser sumamente tenaces, cuidar con esmero y preparar laboriosamente todos nuestros proyectos de caridad y acompañamiento fraterno de los que necesitan de nuestra cercanía. Seguiremos, pues, orando por la paz, enviando ayudas a Ucrania, pidiendo a las autoridades que regularicen la situación legal de miles de inmigrantes que no pueden trabajar porque no tienen permiso de residencia y no pueden obtener el permiso de residencia porque no tienen trabajo. Y también al interior de la Iglesia, contra toda tendencia inmovilista y nostálgica, seguiremos proponiendo una pastoral y una liturgia más en contacto con la realidad que vivimos, sin escudarnos en los cómodos terrenos de lo mandado, lo escrito y lo acostumbrado. A así, habrá frutos, no lo dudéis, pero hay que intentarlo una y otra vez.

CHARLAS CUAREMALES: 

MIÉRCOLES 23, JUEVES 24 

Y VIERNES 25 DE MARZO A LAS 20H.


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COMENTARIO BÍBLICO DE J. A. PAGOLA


ORACIÓN INTER - RELIGIOSA POR LA PAZ III

PAPA FRANCISCO: "No nos cansemos de hacer el bien..." Mensaje de Cuaresma"


DOMINGO 13 DE MARZO. II DE CUARESMA (CICLO C)

 
La metamorfosis de la mariposa, como la germinación de las plantas, como nuestro propio proceso biológico, son muestras de la importancia del cambio y la evolución en la vida. También pueden ser la imagen sugerente de que el Evangelio que Jesús predica y encarna suscita en nosotros la posibilidad de una transformación, de una "conversión", que nos conduce hacia la mejor versión de lo que pudiéramos ser. La meta de esta transformación es la comunión con el Padre y la fraternidad con nuestros semejantes, a las que Jesús nos invita y facilita con su propia historia de transfiguración.

LECTURAS

  • Génesis (15,5-12.17-18)
  • Sal 26,1.7-8a.8b-9abc.13-14
  • Filipenses (3,17–4,1)
  • Lucas (9,28b-36)

La transfiguración del Señor, su reconocimiento de Jesús como conexión y superación de la Ley y los Profetas, su manifestación como el Hijo amado del Padre, el anticipo de que su final no será el aparentemente estrepitoso fracaso de la cruz, supone una invitación para considerar la transformación que la fe genera en cuantos la vivimos. Más allá del hecho milagroso de la revelación que el Padre hace del Hijo ("nadie conoce al Hijo, sino el Padre" Mt 11, 25-27; Lc 10,22) este episodio conclusivo de la vida pública de Jesús y antesala de su pasión, tiene un significado actualizable para cada creyente, para todo seguidor de Jesús: creer es abrirse a la posible superación de lo que somos y el compromiso decidido por lograr dicha conversión. Este cambio que la fe inspira y posibilita, será el motor de las grandes actitudes del cristianismo: la esperanza, la ternura y la solidaridad. No se trata tanto de méritos exclusivos de nuestro esfuerzo -imprescindible, por otra parte- sino de la maduración fecunda de lo que Dios pone en marcha en nuestras vidas y a nosotros nos toca desarrollarlo con perseverancia y confianza. 

Para no desfallecer en este itinerario de progresiva transformación de nuestras vidas en la dirección que Jesús marca (donec formertur Christus in vobis; hasta que Cristo se forme en vosotros: Gal 4,19) nos conviene atesorar con esmero todas las experiencias de conversión, superación, aprendizaje, corrección... La meta siempre esta más allá, pero es menester que con gratitud y sabio reconocimiento, localicemos avances y nos apoyemos en ellos para seguir adelante.

ORACIÓN INTER - RELIGIOSA POR LA PAZ


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COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

PAPA FRANCISCO: "No nos cansemos de hacer el bien..." Mensaje de Cuaresma"






DOMINGO 6 DE MARZO. I DE CUARESMA (CICLO C)

 

LECTURAS

  • Deuteronomio (26,4-10)
  • Sal 90,1-2.10-11.12-13.14-15
  • Romanos (10,8-13)
  • Lucas (4,1-13)
Las tentaciones de Jesús en el desierto, en su etapa de discernimiento y decisión, nos muestran que el Hijo del Hombre también tiene opciones, alternativas entre las que elegir. Este destino abierto es el que garantiza la libertad de la respuesta de Cristo a la misión del Padre. Tentaciones que están referidas precisamente a esa misión, a su sentido y modalidad, a su por qué y al cómo. La afirmación de Jesús está porque su fidelidad anteponga a Dios y su voluntad de salvación a las pretensiones del ego y su búsqueda de recompenas, pequeñas recompensas comparadas con el encargo de hacernos llegar el amor de Dios que libera, reconcilia y da vida. Pero, además de apostar por una finalida generosa y altruista para su misión, Jesús también confirma que el medio para llevarla a cabo es el servicio, la entrega, la cruz. 
Aparte del trabajo permanente con nuestros defectos y contradicciones, de conversión al modelo evangélico de humanidad, el significado de las tentaciones de Jesús para nuestro itinerario cuaresmal debiéramos relacionarlo también con algo más profundo y amplio que esta tarea de superación y corrección personal. Se trata de discernir cuáles son las opciones contrarias a nuestra participación en la misión de Cristo. Cuáles son las bifurcaciones que nos llevan en una dirección opuesta a la de una vida edificada sobre la plena confianza en Dios y destinada a la acogida, el servicio y la compasión. Por lo tanto, el tiempo del desierto es crucial para encaminar nuestros pasos, con Jesús, hacia el proyecto de Dios, que inevitablemente, pasa también por su cruz, cada uno la suya y todos la del patrimonio compartido en Iglesia de compromiso con la evangelización.

ANTE LA INVASIÓN DE UCRANIA: ORACIÓN POR LA PAZ


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COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

PAPA FRANCISCO. No nos cansemos de hacer el bien... Mensaje de Cuaresma




MIÉRCOLES DE CENIZA: CUARESMA

 

LECTURAS

  • Joel (2,12-18)
  • Sal 50,3-4.5-6a.12-13.14.17
  • II Corintios (5,20–6,2)
  • Mateo (6,1-6.16-18)

Con el Miércoles de ceniza comenzamos la Cuaresma. El papa nos invita a la constancia en nuestro proyecto cristiano de hacer el bien superando la tentación del cansancio y el desánimo, con la esperanza de que lo bien trabajado da su fruto y bajo la expectativa de que este tiempo, precisamente por todos su retos, es una oporunidad de emplearnos a fondo en hacer el bien a todos:

«No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo.Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos» (Gálatas 6,9-10a)

Con el pesar inmenso de la guerra, ¡otra guerra!, y agotados por las consecuencias de la pandemia, los cristianos nos disponemos a vivir un tiempo de profundización en la causa de nuestra esperanza y de renovación de los compromisos que la hacen viable: la oración, la fraternidad, la compasión.

En nuestra parroquia intentaremos seguir un itinerario de reflexión y celebración creyente. Con realismo, partimos de que todos sufrimos las tentaciones del escepticismo, la indiferencia, el egoísmo... y tantas otras bifurcaciones que nos alejan del camino de la vida y la verdad. Frente a estas dificultades, contamos con una gran fuerza, la que nos da haber experimentado la transformación que moviliza en nuestras vidas el Evangelio de Jesucristo. Con ese empuje del cambio y la conversión experimentados a lo largo de nuestra vida creyente, apostamos por la ternura, la esperanza y la solidaridad como los compromisos y el estilo de vida que podrán mantenernos en la dirección que marca nuestro maestro y salvador, Jesucristo, muerto y resucitado, tal y como celebraremos en la próxima Pascua.

Además de la celebración de la imposición de la ceniza, queremos vivir desde el principio estas actitudes de ternura, esperanza y solidaridad, y por ello, os invitamos a una ORACIÓN INTERRELIGIOSA POR LA PAZ, el mismo Miércoles de Ceniza (3 de marzo) a las 20h.

PAPA FRANCISCO: "No nos cansemos de hacer el bien..." Mensaje para la Cuaresma 2022


La Cuaresma en Santo Domingo de Guzmán (actividades y horarios)




DOMINGO 21 DE MARZO: V DE CUARESMA (CICLO B)

 
El sentido de la fe cristiana está abierto, es práctico, experiencial. Creer en Cristo es seguirle, ser cristianos intentar vivir los valores del Reino y, para ello, supone compartir con otros hermanos - la Iglesia - este empeño por hacer presente en nuestro mundo la fraternidad, el amor compasivo y solidario. Por más que puedan servirnos las doctrinas, normas y los ritos, todos ellos deben conducir al seguimiento, a la puesta en práctica de lo que se cree con actitudes y comportamientos acordes con el mensaje reconciliador y cartitativo del Evangelio. Y para conseguirlo debemos recomenzar una y otra vez, por ejemplo, hoy.

LECTURAS

  • Jeremías (31,31-34)
  • Sal 50
  • Hebreos (5,7-9)
  • Juan (12,20-33)

Esta escena sería la Transfiguración en el evangelio de Juan. No hay monte, ni aparecen Moisés y Elías; pero hay voluntad de ver a Jesús e intención por parte de éste y de su padre de darse a conocer tal cual es en su misión e identidad más profundas. Ya nos había dicho Jesús en otros pasajes de los evangelios que solo el Padre conoce al Hijo, por eso, cuando los griegos, curiosos, quieren conocer a Jesús, será el mismo Dios Padre quien se lo dé a conocer. Y es que a Jesús, el hombre de Nazaret, no se le comprende bien si no se escucha al Padre que nos habla a través de Él, que nos cura con sus manos y nos libera con su vida, muerte y resurrección. Y, por eso mismo, para comprender qué significa ser cristiano, vivir como discípulo de Cristo, hay que ir a dónde Él va, estar en profunda comunión con el Maestro, que también es estar en comunión con Dios.

Pudiera ser, que para conocernos bien a nosotros mismos, también debiéramos mirar y escuchar al Padre. Porque, de igual manera que sólo desde Dios se comprende quien es Jesús, pues Jesús es de Dios, también nosotros hallaremos nuestra verdadera identidad y comprenderemos nuestro sino a la luz y la mirada de Dios. Y el mejor espejo a lo divino, el mejor reflejo de lo que somos en lo más profundo de los planes de Dios, es el propio Jesucristo. Como Él estamos llamados a vivir el amor que Dios es. Como Él y por Él, somos enviados a vivir lo que de Dios recibimos, a compartir lo que creemos poniéndolo en práctica. Al igual que nuestro Señor, la verdad última de nuestra historia sólo Dios la puede decir porque sólo Él puede dar vida a pesar de la muerte y revertir en amor y entrega a pesar del egoísmo y el miedo que nos tientan. Vernos como Dios nos ve, para que puedan nuestros hermanos llegarlo a conocer. El autonocimiento buscado en el rostro de Dios, que es Jesús, nunca será individualista o solipsista, porque Él nos reenviará continuamente al servicio y la caridad con nuestros hermanos, por eso vamos hacia Dios en Iglesia.

LECTIO DIVINA DE SAN ROQUE DE HELLÍN


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DOMINGO 14 DE MARZO: IV DE CUARESMA (CICLO B)

  • II Crónicas (36,14-16.19-23)
  • Sal 136,1-2.3.4.5.6
  • Efesios (2,4-10)
  • Juan (3,14-21)

Por amor, solo por amor, Dios eleva a su hijo por encima de todas las cruces. No para cobrar una vieja deuda, sino para resarcir por pura gratuidad todas las carencias y olvidos que hayamos tenido para con Dios, para pagar con amor nuestro desamor, con entrega nuestras cicateras reservas y excusas. Creerlo es salvarse porque creer que Dios es amor es descubrir que el sentido último de lo que somos es también amar, servir, perdonar. Esa es la luz, esa es la verdad, ese y no otro es el juicio. No le duele a Dios gastar su amor en la vida generosamente ofrecida de su Hijo, pues con ella nos dice la medida de su misericordia. "Este es un gran misterio... y Dios lo refiere a Cristo y su Iglesia".

Es el misterio de la cruz y debería ser el misterio de la Iglesia, que vive el sentido liberador de la cruz de Cristo, para ayudar a liberarse de sus cruces a tantas personas que sufren en su cuerpo y en su espíritu. La cruz de Cristo no significa una exaltación dolorista del sufrimiento como un fin en sí mismo. Sino, al contrario, la firme apuesta de Dios por compartir con nosotros, en la cruz de Cristo, nuestras propias situaciones de sufrimiento y animarnos, por la vida del que resucita tras ser crucificado, a solidarizarnos y trabajar por evitar aquellos males que son evitables a través del compromiso y la generosidad. Y es que, el final es la salvación, y la cruz un paso, un camino que debe desembocar, por la gracia de Dios, en la vida plena, reconciliada y agradecida con quien nos levanta del suelo y nos eleva a la dignidad de hijos amados. 

DOMINGO 7 DE MARZO: III DE CUARESMA (CICLO B)

 

La paciencia todo lo alcanza, decía santa Teresa de Jesús. Si hemos sido pacientes y no hemos dejado de perseverar en nuesta fe, en el amor cotidiano y el servicio a los demás, aunque no siempre los percibamos, daremos los frutos de la conversión, seremos testigos del Reino que ya está llegando pero que solo será plena realidad en el día sin ocaso de la resurrección, la de Cristo y la nuestra.

LECTURAS

  • Éxodo (20,1-17)
  • Sal 18,8.9.10.11
  • Corintios (1,22-25)
  • Juan (2,13-25)

Jesús purificando el templo de su uso abusivo al servicio de otros intereses que no sean los de Dios, actúa como Dios cuando liberó a su pueblo de la esclavitud en Egipto y, de paso, también lo liberó de la idolatría de una fe interesada y cortoplacista, de una religión apresada en las formas y los ritos. Por eso, además de expulsar el mercadeo y las relaciones egoistas del templo, anunció su destrucción para levantar el nuevo templo del culto en espíritu y verdad. Desde aquél instante, Jesús acababa de sentenciar su vida mortal que sería cruficada y, al mismo tiempo, abría el paso para que todos levantáramos el templo de nuestras vidas purificadas de una visión materialista e insolidaria. Jesús, igual que cura, reconcilia; del mismo modo que purifica restaura y renueva; cuando muestra su autoridad crece la libertad.

Yo soy el que te sacó de Egipto, y como mi Hijo amado, yo soy también el que te sacará de mil y una forma de esclavitud, el que echará del templo sagrado que es tu alma, toda idolatría, empezando por el miedo a la libertad y continuando por la dependencia del dinero, de la imagen, la necesidad de aprobación, la pereza que te impide tomar de una vez por todas la decisión capital de tu vida: llenarte de mí, dejarte amar y entregarte de lleno a mi plan de salvación para toda la humanidad. Sí, yo soy el que te sacó de Egipto.

LECTIO DIVINA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: JESÚS Y EL TEMPLO DE DIOS

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