DOMUND 2023: Gracias por vuestra aportación: 2000€
LECTURAS
- Sabiduría (6,12-16)
- Sal 62,2.3-4.5-6.7-8: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
- Tesalonicenses (4,13-17)
- Mateo (25,1-13)
No sabemos el día ni la hora porque cualquier día y a cualquier hora pasa el Señor por nuestra puerta, porque en todo tiempo recibimos de parte de Dios la invitación a participar de ese banquete universal que es su propuesta de fraternidad. Siempre es momento propicio para reconocer la llamada del Señor y reconocerle en el prójimo, especialmente en el que más débil o necesitado se encuentra, en el que más requiere de nuestra atención y solicitud. Por eso velaremos de día y de noche, en la calle y en el trabajo, en la Iglesia y fuera de ella, para estar dispuestos a servir y socorrer al hermano. Porque esa es la gran sabiduría que nos ofrece el Evangelio, que nos enseña el maestro de misericordia y solidaridad permanentes, el Maestro de Nazaret. Lo necio sería estar a otra cosa, a lo nuestro desconectados de los lazos que nos hermanan, de la responsabilidad que tenemos con el prójimo. Y sería necio el egoísmo y el aislamiento, porque nos impediría vivir la gran baza de la compasión que nos humaniza y nos salva de ahogarnos en nosotros mismos. Velaremos y tendremos las lámparas de la esperanza bien dispuestas, y los candiles de la disponibilidad a punto para aprovechar la ocasión de amar y servir.