DOMINGO 11 DE FEBRERO: VI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B) CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS

 
La Campaña Contra el Hambre de Manos Unidas es un proyecto permanente de conexión entre los pueblos y las personas para lograr un mundo más justo, haciendo frente a las consecuencias de la pobreza, la guerra y el deterioro medio ambiental. Desde la fe y para la Iglesia, motivar la participación en esta extraordinaria opotunidada para la solidaridad a nivel mundial no debiera ser difícil: seguimos al que no sólo quiere ayudar, sino que hace del servicio y la caridad la mejor y más importante expresión de la fe en el Dios que Él predica como Padre amoroso. "Si quieres, puedes limpiarme", le dice el leproso a Jesús, y nos dicen a nosotros los pobres de la Tierra y la Tierra pobre. Ahora falta que, también como Jesús, nosotros digamos: "Si quiero".

LECTURAS

  • Levítico 13, 1-2. 44-46
  • Sal 31, 1-2. 5. 11 R. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.
  • I Corintios 10, 31 - 11, 1
  • Marcos 1, 40-45

Con Jesús de Nazaret, el Señor, siguiendo su camino de encuentro con Dios en el servicio al hermano, nos sentimos concernidos por el sufrimiento y las consecuencias del egoísmo y la injusticia. Por eso, como Jesús, el maestro de la nueva humanidad, queremos actuar, queremos hacer algo y no quedarnos impávidos ante las heridas que produce la ruptura de la fraternidad, el extravío de nuestra verdadera condición humana. La caridad y el compromiso que genera en favor de la solidaridad, la justicia y la igualdad nacen de esta inquietud por responder, ayudar, compartir y socorrer. Es cierto que muchas veces no es mucho lo que podemos hacer, que los problemas son tan complejos y tienen tantas ramificaciones que se escapan a nuestra limitada capacidad de respuesta. Pero, lo verdaderamente grave no será que no podamos más, sino que no queramos complicarnos la vida y rehuyamos el deseo de reaccionar y asumir una parte de responsabilidad que siembra en nuestros corazones el Evangelio del Reino de Dios. La campaña de Manos Unidas, con sus proyectos, su voluntariado y la formación e información que nos proporcionan sobre las inmensas desigualdades de nuestro mundo, es una oportunidad preciosa para hacer lo que podamos, si es que, al meno, queremos hacer algo.


LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

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