25 DE DICIEMBRE: NAVIDAD (CICLO B)

 

Con nuestro santo titular, santo Domingo de Guzmán, también adoramos al niño que nació en Belén y murió en Jerusalén para resucitar y resucitarnos a una nueva humanidad, la que mejor pueda dar cuenta de nuestra semejanza con Dios. Con María y José acogemos con ternura la fragilidad de los pobres, enfermos y personas que se sienten solas o andan maltrechas de autoestima, heridas por algún daño que las rompe por dentro. Con la mula y el buey, con toda la Creación nos queremos comprometar con el cuidado de la casa común. Con los ángeles del cielo, con los pastores y los magos de oriente, alabamos a Dios que nos ha hecho iguales en dignidad y diferentes por nuestras culturas, formas de pensar y distinta personalidad. Feliz Navidad.

LECTURAS

  • Isaías 52, 7-10
  • Sal 97, 1bcde. 2-3ab. 3cd-4. 5-6 R/. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios
  • Hebreos 1, 1-6
  • Juan 1, 1-18

Esto de que la palabra se haga carne, el mensaje se convierta en historia real y compartida, y Dios se haga hombre, nos invita a los que meditamos este misterio y queremos iluminar con él nuestras vidas a asumir el gran reto de la concreción, el gran compromiso de los hechos y las acciones. El nacimiento de Jesucristo y la historia de amor y entrega a que dará lugar, sugiere al cristiano que lo contempla el esfuerzo permanente por llevar a los calendarios y agendas iniciativas de servicio y transformación de las causas de la pobreza, la injusticia y la exclusión. La Encarnación de lo divino que se hace visible en la Navidad y la misión de Cristo es una seria llamada a la toma de decisiones, movilizando nuestra generosidad, sacudiendo perezas y excusas, para dejarnos llevar por el mismo Espíritu que se encarnó de María para hacer posible lo imposible, para apoyaarnos en su fuerza y su creatividad. Será en la acogida del otro, sobre todo cuando más necesitado está, en la comunion de bienes, tiempo y cualidades para poner en marcha propuestas de empleo, socorro, vivienda, acompañamiento, cuando lo que creemos se hará realidad y el Dios del cielo estará también en la concreción palpable de cada persona. La Navidad que celebramos con fe es la hora de la decisión, ha llegado el momento de hacer algo, Dios ya lo ha hecho y ha saltado la inmensa distancia entre lo divino y lo humano para que nosotros demos el paso que supere la distancia entre el hermano y el hermano. Feliz Navidad.





DOMINGO 24 DE DICIEMBRE: IV DE ADVIENTO (CICLO B)

ADVIENTO EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Miércoles 20, 19:30 Celebración comunitaria de la Penitencia
  • Miércoles 20, 20h. Oración (Escuela de Evangelizadores)
  • Jueves 21, 20h. 8K Metas Volantes: Misa juvenil
  • Domingo 24, 24h. Misa del Gallo

LECTURAS

  • II Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16
  • Sal 88, 2-3. 4-5. 27 y 29 R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
  • Romanos 16, 25-27
  • Lucas 1, 26-38

Celebrar es convertir la alegría por la misericordia de Dios en reunión, gesto y acontecimiento. Cuando celebramos, lo que sentimos lo experimentamos; lo que creemos se cumple; lo que esperamos se adelanta. Y con el IV domingo de Adviento celebramos que la vida de Jesús, su misión y los frutos de su Pascua liberadora, que fueron anunciados a María, son realidad en nuestras vidas y la vida de la Iglesia. Ya sabemos, como también lo sabía la virgen de Nazaret, que son muchas las dificultades para que las expectativas de vida plena, paz y fraternidad se abran paso en nuestro mundo. También con María, se turba nuestro corazón por la fragilidad que sentimos para colaborar con Dios en sus planes de salvación. Pero, irrumpe el Espíritu donde le fe le deja un hueco, y nos cambia, nos fortalece e impulsa al compromiso y la fidelidad. Celebramos que la gracia, si le facilitamos su propio espacio con nuestra confianza y disponibilidad, hará posiblo lo que parece imposible. Por lo pronto, salgamos del individualismo, rompampos con la incredulidad y el pesimismo para celebrar unidos la tenacidad de Dios para lograr, contra todo pronóstico, que su gloria nos eleva y su amor nos hermana. 

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

DOMINGO 17 DE DICIEMBRE: III DE ADVIENTO (CICLO A)

 

ADVIENTO EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Miércoles 13, 20h. Meditación de Adviento (Escuela de Evangelizadores)
  • Sábado 16. 19:30 Coro Universitario


LECTURAS

  • Isaías 61, 1-2a. 10-11
  • Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54 R. Me alegro con mi Dios.
  • Tesalonicenses 5, 16-24
  • Juan 1, 6-8. 19-28

"Estad siempre alegres" nos dice San Pablo. Y nos lo dice porque él sabe por experiencia propia que quien se ha encontrado con el Señor Jesús, quien ha creído que Jesús es el Señor, ha descubierto el sentido de la historia, la razón de ser de la vida de cada persona y de toda la humanidad. Lo sabían también los profetas, que Dios tiene una buena nueva para los que peor lo pasan, una feliz noticia de esperanza para los que la perdieron. Lo supo también el Bautista, que ya estaba con nosotros  el que cumple las profecías y hace realidad los deseos de Dios: hacernos llegar todo su amor restaurador, vivificante y sanador. Cada cristiano es en medio del mundo esa voz que grita la plenitud de vida que Dios nos quiere dar. Por eso estamos alegres, porque tenemos esperanza, pero también memoria de cuánto bien nos ha hecho Dios a lo largo de nuestra vida. Y por eso actuamos y nos compromentemos, porque amar, servir y perdonar no es absurdo ni frustrante, por más que suponga dificultades y contradicciones, aunque sea incómodo y a veces nos dé pereza. Alegres de ser y hacer Iglesia, no porque ella sea perfecta, sino porque en sus miebros resuena el anuncio gozoso de que en medio de nosotros hay uno que trae motivos para la esperanza, razones para el compromiso, fuerza para creer, hechos con los que animarnos y estimularnos en la perseverancia de la oración y la caridad.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA



DOMINGO 10 DE DICIEMBRE: II DE ADVIENTO (CICLO B)

Dios es misericordia, entrañas compasivas de amor a la vida, de ternura para con todos sus hijos, porque És es padre, nos cuida como una madre, y como una madre o un padre, nos quiere ver amarnos como hermanos. Esta identidad amorosa y protectora de Dios nos invita a que desarrollemos nuestras más profunda predisposición a la solidaridad y la cooperación. Una Iglesia sinodal, comunitaria y particpativa comienza porque vivamos la pluralidad con acogida, superando prejuicios y rechazos hacia que vive la fe y el cristianismo con formas y prioridades distintas, la caridad bien entendida empieza en la propia casa.

ADVIENTO EN SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

  • Miércoles 13, 20h. Meditación de Adviento (Escuela de Evangelizadores)
  • Viernes 15, 20h. Misa de jóvenes
  • Sábado 16. 19:30 Coro Universitario

LECTURAS

  • Isaías 40, 1-5. 9-11
  • Sal 84, 9ab 10. 11-12. 13-14 R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
  • II Pedro 3, 8-14
  • Marcos 1, 1-8
La misericorida que Dios es y que Dios tiene para con todos sus hijos se muestra de manera especial en aquellas personas que caminan a nuestro lado y nos animan a no desfallecer. Los testigos, como el Bautista, que con su esfuerzo cotidiano por hacer más bella la vida y mejor el mundo son otras tantas expresiones de que Dios nos acompaña y sostiene. La gratitud para con ellos nos motiva a ser también nosotros buenos compañeros de camino para los que nos necesitan, para aquellos más próximos que podemos ayudar y aliviar en sus dificultades. Amor sólo con amor se paga, y el amor que Dios nos hace llegar por medio de sus hijos más sencillos y bondadosos, sólo con misericordia y generosidad podremos agradecerlo como se merecen.

INMACULADA CONCEPCIÓN, LA PURÍSIMA

 
El proyecto de Dios sale adelante porque hay personas que se identifican con él, que lo hacen suyo y se entregan de alma y cuerpo al deseo divino de hacernos llegar su amor, de dársenos como sólo se nos dan los que nos aman de forma incondicional, gratuita e imperecedera. Esas personas, amigas de Dios y servidoras de su voluntad, se convierten para nosotros en cauce de la gracia que salva, en mensajeras de la palabra que da vida, que perdona y restaura nuestra naturaleza caída. Y por su fidelidad y perseverancia, al cumplir su misión posibilitan que nosotros cumplamos la nuestra. Así fue María, la Virgen santísima para con toda la humanidad al facilitar, generosa y creyente, que Cristo nos guiara hasta la plena comunión con Dios, que también es la máxima cota de humanidad a la que podemos aspirar. 
¿Cómo no la íbamos a ensalzar y venerar? Y así lo hacemos, desde su Inmaculada Concepción hasta su Asución al cielo.

LECTURAS

  • Génesis 3, 9-15. 20
  • Sal 97, 1-4: Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
  • Efesios 1, 3-6. 11-12.
  • Lucas 1, 26-38

No nombra san Pablo ni una sola vez a María, la Virgen madre de Jesús. Tampoco nos da muchos datos biográficos del que para él es el salvador, el Hijo de Dios. Y es que, para el apóstol de la fe y la gracia, lo que cuenta es quién es Jesús para él, qué significa para el destino de toda persona, para la salvación de toda la humanidad. Es, pues, el proyecto universal de Dios, realizado en Jesucristo su hijo, lo que marca la diferencia, la gloria y la decisión que se juega en la aceptación de la verdad del Evangelio de la cruz y la resurrección del Señor. Por eso, aunque no menciona a la Virgen María, ni nos brinda el corpus paulino, citas y episodios de la vida de Jesús (salvo la última cena, la cruz y la resurrección) podemos reconocer en la radicalidad del credo paulino, la base y el marco de nuestra veneración por la que hizo posible la historia salvadora llevada a cabo por Jesús, el proyecto divino de vida y comunión con Dios, la oferta de una nueva humanidad liberada del pecado, la ley y la muerte. 

Tal vez por eso, Lucas, que fue compañero del apóstol de los gentiles, y que es el principal cronista del papel de Santa María en la historia de Jesús y de la salvación, señala en el texto de la Anunciación, así como en el del Magnificat, que el valor trascendente y significativo del sí de María a Dios es su complicidad y abnegada colaboración con el diseño divino de una plena restauración de nuestra filiación, de nuestra condición de hijos de Dios. Lejos de suponer la ignorancia o minusvaloración de la Virgen María, Pablo, con su afirmación tajante de que Dios nos ha salvado en Jesucristo, ha puesto el cimiento fundante del reconocimiento cristiano de la figura de la madre de Jesús como hito fundamental de lo que realmente importa: que Dios nos ha asociado con Él a través de su Hijo, realidad de la que Nuestra Señora forma parte intrínseca e ineludible, por eso es "llena de gracia", ya que si "el Señor está contigo" es porque ella, María, está totalmente de parte del Señor. 

Y es con esta fuerza y gratitud que encierra la íntima participación de la Virgen María en el designio divino realizado en Cristo, lo que hoy y en todas las fiestas marianas celebramos con profunda alegría, la que genera el fruto bendito de su vientre, Jesús.



DOMINGO 3 DE DICIEMBRE: I DE ADVIENTO

El Dios de las profecías es el Dios que garantiza un futuro por el que merece la pena trabajar y transformar el presente, un futuro que nos exige velar y estar despiertos para captar esas expectivas de plenitud, de vida en abundancia, de salvación.

LECTURAS

  • Isaías 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7
  • Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 Oh, Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
  • I Corintios 1, 3-9
  • Marcos 13, 33-37
Velad, como quien vive en verdad y no está sólo aparentemente vivo pero interiormente adormecido, emocionalmente indiferente. Vela como quien sabe que su casa necesita un cuidado y un disfrute que la haga habitable. Velad como quien tiene esperanza y sabe que todo no ha pasado, que es mucho lo que hay que cambiar y renovar, tanto a nivel personal como en la Iglesia. Personalmente, aguardar la salvación supone tener un motivo para superar el pesimismo, implica tener sólidas razones para actuar. Y como Iglesia, el sínodo sobre la sinodalidad, sobre el carácter comunitario y corresponsable de la fe cristiana, ha apuntado múltiples líneas de renovación para estar a la altura de esa Iglesia que hacemos entre todos. 
Con el Adviento, ante la expectativa de la celebración de la Navidad, los cristianos todos hemos de velar, porque Dios ya ha bajado, descendió y se extremecieron las montañas... no puede ser que hasta los montes se tambalearan y nosotros sigamos fríos, ajenos al paso de Dios por la historia para ayudarnos a que no se nos vaya de las manos nuestra responsabilidad para con los otros y la Creación, y acabemos consintiendo pasivamente con tanta muerte y destrucción. Velar, vigilar, supone estar vivos de verdad, con el necesario conocimiento de las causas de lo que pasa y la conciencia responsable para actuar, comprometernos y participar, porque Dios "sale al encuento del que practica con alegría la justicia". 


DOMINGO 26 DE NOVIEMBRE: XXXIV DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO A) JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

 
Como una serie de metas volantes, el proyecto 8K ofrece a los jóvenes varias cumbres, algunos 8 miles donde ascender, reunirse, reflexionar y seguir su propio itinerario, que también será el que Dios les marque a lo largo de su propio recorrido vital. La primera de estas cumbres la subiremos el viernes 24 de noviembre a las 19h. en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, será un presentación de algunas ideas del libro de Franz Jalics, Escuchar para ser, con la intención de ayudar a una comunicación personal con la interioridad para une major comunicación con los demás.

LECTURAS

  • Ezequiel (34,11-12.15-17)
  • Sal 22,1-2a.2b-3.5.6: El Señor es mi pastor, nada me falta
  • I Corintios (15,20-26.28)
  • Mateo (25,31-46)

El mensaje de Jesús, como antes el del Bautista y, mucho antes, otros profetas de Israel, incluye una expectativa de futuro. Aunque los profetas, y también Jesús de Nazaret, parten de la mirada al presente, "mirando a la multitud subió al monte y empezó a enseñarles...", su profunda identificación con el  proyecto de Dios para toda la humanidad, rebasa los límites del tiempo y se abren a la posibilidad de una realidad plena que supere tantas limitaciones y carencias, que responda a tantos sufrimientos e injusticias. Pero ese anuncio escatológico, con el que Jesús y los profetas de todos los tiempos, otean una salida de vida y sentido para tanta desdicha y desesperación, nos devuelve al presente y se convierte en demanda urgente de un compromiso personal y comunitario por acercar el cumplimiento de las promesas y abrir espacios de transformación y dicha en el aquí y el ahora. Por ese puente que es el Evangelio, entre la realidad actual y el cumplimiento definitivo hemos de transitar los cristianos para sumar nuestros esfuerzos a la dirección que marca el anuncio de Jesús: justicia, solidaridad y mucha, mucha ternura y compasión.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE: XXIII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)

Como en las arquitecturas imposibles del artista Escher, los dones y cualidades que nos conforman son inútiles, absurdos, si no los ponemos al servicio de los demás. Y para que lo que sabemos, lo que nos sale bien y el bien que podemos hacer, no se eche a perder, es imprescindible un trabajo personal de cultivo y crecimiento, que empieza por conocerse uno mismo y continúa por descubrir para qué y por quienes somos, estamos y vivimos. Este trabajo personal, para el que como creyentes contamos con los recursos de la oración y la comunidad, ocupará toda nuestra vida y a él hemos de aplicarnos con perseverancia y afán de superación. 

JORNADA DE ORACIÓN Y PENITENCIA POR LOS ABUSOS SEXUALES EN LA IGLESIA: SANTO DOMINGO

20 DE NOVIEMBRE 20h.

LECTURAS

  • Proverbios (31,10-13.19-20.30-31)
  • Sal 127,1-2.3.4-5 Dichoso el que teme al Señor
  • Tesalonicenses (5,1-6)
  • Mateo (25,14-30)

Creer en los talentos, reconocerlos y saborearlos exige creer también en nuestra posibilidad de crecer y aprender, así como en el riesgo de marchitarnos y menguar. La autoestima es necesaria para poder descubrir los dones recibidos, agradecerlos a Dios y corresponderle debidamente con el esfuerzo permantene por hacer de nuestras cualidades y recursos otras tantas maravillosas ocasiones de servicio y entrega. No es poco seria, no, la advertencia de Jesús y aunque no debiera infundirnos miedo, sí que hemos de tomárnosla en serio: también existe la alternativa de cerrarnos sobre nosotros mismos, pensar que no servimos para nada o carecer de la generosidad necesaria para invertir lo que somos, sabemos y tenemos en amar, en ayudar y acompañar. Porque si así fuera, como cántaros rotos, al igual que graneros vacíos, nuestra riqueza personal sería absurda, estéril, inservible. Los caminos están abiertos, cosa nuestra es recorrer el que lleva al desarrollo, la conversión y la maduración de nuestras vidas con el propósito de ser, como Jesús lo fe, personas para los demás, tesoros por compartir, talentos para repartir.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA


HOJA DOMINICAL DIOCESANA



DOMINGO 12 DE NOVIEMBRE: XXXII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO A) DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

¿Por qué no? orgullosos de nuestra fe. No superiores, ni mejores, pero sí orgullosos de lo que nos aporta el Dios de Jesucristo, de lo que no han aportado con su testimonio y entrega tantos hermanos nuestros de la Iglesia. Sí, estamos orgullosos de formar parte de una comunidad que se sabe al servicio de la humanidad, especialmente de la sufriente. Orgullosos sin prepotencia, ni clasismo de ningún tipo, porque sabemos que tenemos muchos defectos, pero también que el Espíritu nos empuja a superarnos y aspirar a la máxima coherencia. Orgullosos por gratitud y responsabilidad, con humildad e ilusión por la misión del Evangelio. Y orgullosos de nuestra Iglesia diocesana de Albacete, de su historia y su presente, de su conexión con la sociedad albaceteña, con sus pueblos y su gente. Esta es nuestra identidad, estos son nuestros motivos para vivir con orgullo la pertenencia a la Iglesia Católica.

DOMUND 2023: Gracias por vuestra aportación: 2000€

LECTURAS

  • Sabiduría (6,12-16)
  • Sal 62,2.3-4.5-6.7-8: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
  • Tesalonicenses (4,13-17)
  • Mateo (25,1-13)

No sabemos el día ni la hora porque cualquier día y a cualquier hora pasa el Señor por nuestra puerta, porque en todo tiempo recibimos de parte de Dios la invitación a participar de ese banquete universal que es su propuesta de fraternidad. Siempre es momento propicio para reconocer la llamada del Señor y reconocerle en el prójimo, especialmente en el que más débil o necesitado se encuentra, en el que más requiere de nuestra atención y solicitud. Por eso velaremos de día y de noche, en la calle y en el trabajo, en la Iglesia y fuera de ella, para estar dispuestos a servir y socorrer al hermano. Porque esa es la gran sabiduría que nos ofrece el Evangelio, que nos enseña el maestro de misericordia y solidaridad permanentes, el Maestro de Nazaret. Lo necio sería estar a otra cosa, a lo nuestro desconectados de los lazos que nos hermanan, de la responsabilidad que tenemos con el prójimo. Y sería necio el egoísmo y el aislamiento, porque nos impediría vivir la gran baza de la compasión que nos humaniza y nos salva de ahogarnos en nosotros mismos. Velaremos y tendremos las lámparas de la esperanza bien dispuestas, y los candiles de la disponibilidad a punto para aprovechar la ocasión de amar y servir.

HOJA DOMINICAL DIOCESANA


LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA


COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA



DOMINGO 5 DE NOVIEMBRE: XXXI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)

 

La fe en el modelo de  humanidad que Jesús nos propone en el Evangelio, con su predicación y el testimonio coherente de su vida entregada, es también un itinerario de pleno desarrollo personal, que puede generar en quienes lo vivan, un equilibrio, madurez y satisfacción vital propios de quien ha encontrado una meta hacia la que caminar y un acompañante para ayudarte a alcanzarla. Por exigentes que sean los preceptos de Jesús (coherencia ética, amabilidad, humildad) los frutos que reportan bien vale el esfuerzo para lograrlos.

LECTURAS

  • Malaquías (1,14–2,2b.8-10)
  • Sal 130,1.2.3: R/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor
  • Tesalonicenses (29,7b-9.13)
  • Mateo (23,1-12)

No se trata sólo de coherencia ética, sino de la autenticidad personal que se logra siendo quien uno es sin pretender vivir de apariencias; no se trata sólo de bondad, sino de la amabilidad que cuida el trato con el otro porque en ello nos va la humanidad de nuestras relaciones; no se trata sólo de humildad, sino de vivir la verdad, "andar en verdad" que diría santa Teresa de Jesús, la verdad por la que él otro siempre merecerá tu respeto y por la que todo tipo de altivez, clasismo y petulancia nos falsean, nos niegan y malogran la común aspiración de realizar plenamente nuestras vidas. Hay mucha "inteligencia emocional", mucha salud mental en el ideal que Jesús nos propone y, si bien, para desarrollar ese ideal hemos de empeñar coherencia ética, amabilidad y humildad, con ellas conseguiremos también ser nosotros mismos, unificar nuestra personalidad, darle hondura y serenidad. No son pocos frutos, no, los que promete el Reino de Dios y por los que merece la pena esforzarnos sin descanso... y, además de todo ello, vida eterna.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA


COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA


1 DE NOVIEMBRE: TODOS LOS SANTOS

 

Es tanto el sufrimiento que soportan las personas afligidas por una catástrofe, la violencia de la guerra, una enfermedad dolorosa, la pérdida de los seres queridos, la soledad o la pérdida del sentido de la vida...; es tan pesada la carga que cae sobre algunos hombros, sobre los hombros de tantas personas...; es tan profundo el agujero que se abre en el alma si las víctimas de tanto dolor no tienen otra salida que aguantar, porque no existe más vida, ni mejor vida, ni vida deseable fuera de la atropellada por el mal y el sufrimiento... Pero, no, no es así, Dios no puede ni quiere que esa sea la última realidad, que todo desemboque en un callejón sin salida, para eso esté Él y su infinita misericordia, pera prometer y realizar la bieneventuranza definitiva. Amén Jesús, Maranatá.

MARANATHA: "Mi gracia te basta"

LECTURAS

  • Apocalipsis (7,2-4.9-14)
  • Sal 23,1-2.3-4ab.5-6
  • Juan (3,1-3)
  • Mateo (5,1-12)

Entre todas las desgracias y los males sin cuento, a pesar de toda la violencia y la muerte que generan el odio, el egoísmo y los intereses de un tipo u otro, hay una inmensa bondad que se abre paso y permite florecer lo mejor de la humanidad: la compasión, la solidaridad, el servicio, la reconciliación. Y a través de esa bondad fluye la gracia divina, la única que a veces puede sostenernos ante el abismo del sin sentido y la desolación. Y esa gracia del Dios que comparte en Jesucristo nuestras cruces y nuestras heridas, nos permite levantarnos, superarnos y hacer real el milagro de la solidaridad y el servicio desinteresado. Esa es la verdad que atravesando los siglos y tanta muerte nos traen todos los santos, toda la santidad acumulada por anónimos o reconocidos hérores de la ternura y la compasión.