DOMINGO 9 DE OCTUBRE: XXVIII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 

La campana de la paz, dentro del memorial de la bomba atómica de Hiroshima, es un símbolo de la fragilidad, laboriosidad y necesidad de la paz. Como la maza que golpea el bronce para hacer sonar su llamada al corazón, la paz requiere que todos la busquemos y trabajemos por ella. Hoy, la principal lepra que hemos de curar es la violencia en todas sus formas. Cuando la vida es amenazada de modo tan insensato y peligroso, los seguidores de Cristo le pedimos que nos limpie de esa lepra moral que corrompe nuestra dignidad: el odio, la ira, la ambición, el uso de la fuerza.

LECTURAS

  • II Reyes (5,14-17)
  • Sal 97,1.2-3ab.3cd-4
  • II Timoteo (2,8-13)
  • Lucas (17,11-19)

La fuerza curativa que Cristo despliega contra todo mal que nos corrompe, el amor que viene del Padre y que motiva su vida y su msión. La limpieza de la lepra simboliza la superación de todo cuanto nos aisla de la fraternidad y daña nuestra dignidad de hijos de Dios y hermanos. Pero, aunque sea un don gratuito que Dios siempre quiere dispensarnos, es necesaria nuestra voluntad de salud integral, nuestro deseo de quedar limpios y resplandecer con la bondad que nos confirió el Creador. Hoy, cuando la guerra y la amenaza medio - ambiental ponen en peligro la vida a gran escala, quisiéramos que el profeta de Nazaret nos devuelva nuestra identidad más pura y saludable, la que se reconoce en la fraternidad y el amor mutuo. Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí.


LECTIO DIVINA SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA

EL VIERNES 14 DE OCTUBRE, A LAS 19:30 CELEBRAREMOS UN FUNERAL EN MEMORIA DE MARINO ROJO MARCO



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