DOMINGO 7 DE FEBRERO: V DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO B)

 

El templo parroquial de Santo Domingo de Guzmán en obras. La estructura metálica que hay por debajo, los ladrillos que sostendrán las capas de pladur, el armazón que acogerá la vida y no debiera perder la transparencia por la que permite ver el barrio que lo rodea. Un esbozo, un proyecto a medio hacer. Juzgar o valorar la vida o una historia personal solo por una etapa siempre será precipitado, prematuro. El proyecto del Reino que Cristo anuncia se hace realidad por etapas y aún está en construcción.

LECTURAS

  • Job (7,1-4.6-7)
  • Sal 146,1-2.3-4.5-6
  • I Corintios (9,16-19.22-23)
  • Marcos (1,29-39)

Con un sentido biográfico y didáctico, insiste Marcos al comienzo de la misión de Jesús, en mostrarnos cómo dicha misión llena su tiempo, o lo que es lo mismo, es su vida entera. Esta forma gráfica de comunicar el contenido y el estilo del anuncio del Evangelio consignando el horario del Señor en un día cualquiera, nos invita a superar la tentación de reducir la fe y sus consecuencias prácticas a momentos aislados. Por otra parte, también nos sugiere que la fe es un proceso; la evangelización, una historia; la Iglesia, un camino... siempre dinamismo, en movimiento, con sus etapas y sus incidencias, lo cual nos ayudará a no caer en la tentación de los derrotismos ni del triufalismo, que solo se fijan en instantes aislados y cifra en los resultados más que en el recorrido la verdadera efectividad del Reino.

Por otra parte, ese tiempo que Jesús emplea totalmente en la obra de Dios, que es la que nos completa y nos atrae hacia nuestra meta definitiva, tiene sus propias fuentes de alimentación, sus campos de motivación y fortalecimiento. La oración es en Jesús algo más que una recomendación para sus discípulos, es una dimensión permanente de su misión y su vocación, de su modo de estar unido al Padre. Pero también está la honda y decidida actitud relacional. Jesús aparece volcado hacia los demás, en constante actitud de encuentro y servicio. Contemplación y convivencia fraterna con las personas que le salen al paso porque él dirige sus pasos, su rostro, su arraigo en Dios y la fuerza que de Dios nos trae hacia quienes los necesite, son las mimbres con las que Jesús va urdiendo su tarea y, con ella, nos va entralazando en esa tupida red de diálogos, curaciones y predicación del Evangelio que es cercanía de Dios con nosotros. Y así, además de biografía y noticia de Jesús y su tiempo, su acción y mensaje, Marcos logra también dibujar nuestro propio itinerario vital dentro del recorrido misionero de Jesús por Galilea. El pasado que nos cuenta se convierte en acta de nuestro presente y anuncio de lo que pudiera ser nuestro futuro más halagüeño y deseable: caminar con Jesús, encontrarnos entre los que le acompañan y ser, también, destinatarios de su ilusionada entrega al encuentro más cordial y saludable.

LECTIO DIVINA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: UN DÍA CON JESÚS EN GALILEA


HOJA DOMINICAL DIOCESANA



No hay comentarios:

Publicar un comentario