LECTURAS
- Sofonías (2,3;3,12-13)
- Sal 145,7.8-9a.9bc-10
- I Corintios (1,26-31)
- Mateo (5,1-12a)
¿Que tenemos en común, a pesar de la enorme variedad de lo humano? El hambre, el dolor, la risa, el amor, la soledad, la muerte... y, sobre todo, la esperanza de superar lo que nos merma, prolongar lo que nos satisface, madurar lo que nos hace crecer. La esperanza de que la vida sea una gran oportunidad y no un tremendo castigo. Jesús mira el gentío y reconoce en cada persona ese anhelo de vida plena, lastrado por tantas dificultades y sufrimientos. Y ante esta búsqueda que nos hermana, Jesús proclama de parte de Dios que sí hay una meta para nuestros pasos y un sentido para nuestras inquietudes. Dios está de nuestra parte, sobre todo de los que más lo necesitan porque mayor es su pesar, más pesada su carga. Ante este vibrante manifiesto de las Bienaventuranzas, los que escuchamos a Jesús pronunciarlas, sentimos fuerza y coraje para hacer lo indecible por conseguirlo y para esperar con fe inquebrantable que donde no lleguemos, después de haberlo intentado con tesón y generosa solidaridad, solo Dios puede llegar y su deseo es que así sea.
Este domingo, el Consejo de Pastoral y de Economía de la parroquia informa sobre las cuentas de la parroquia y de Cáritas parroquial del pasado año 2022. Adjuntamos dicha información:
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